«La Junta debe apostar por Valladolid como una ciudad de congresos»

La Feria de Valladolid mudará su piel para poder albergar con garantías todo tipo de encuentros profesionales. Una decisión del Ayuntamiento con la que está de acuerdo Víctor Caramanzana, quien, además, sugirió que tiene que convertirse en un proyecto de comunidad: «La Junta debe apostar por Valladolid como una ciudad de congresos». ¿Por qué? «Tenemos infraestructura hotelera y hostelera para poder hacerlo».

El presidente de la Cámara de Comercio acudió a la llamada de La Quinta Esquina, programa de La 8 en el que participan DIARIO DE VALLADOLID / EL MUNDO y Castilla y León esRadio. En este espacio explicó que la ciudad del Pisuerga es un «sitio privilegiado». Por ello consideró que es necesario tener la infraestructura adecuada para poder venderla de la mejor manera posible.

La intención del Consistorio es remodelar el hall, dar uso al parque que hay entre los pabellones y la entrada, y ampliar el pabellón que está situado al lado de la Junta. «No se va a hacer un edificio emblemático, sino un contenedor que valga para congresos de más de 2.000 personas», aclaró el titular de la institución cameral, antes de añadir que el gasto de los turistas de congresos es «seis veces mayor» que el de las personas que vienen a pasar el fin de semana.

Caramanzana comentó que Juan Useros, actual director general del recinto ferial, se jubila, así que ahora mismo el comité ejecutivo se encuentra en pleno proceso de selección para encontrar a un sustituto que, según dijo, tendrá que «redefinir y marcar la estrategia» para los próximos cinco años. Su intención es que esté solucionado en enero.

La Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez también estuvo presente en la tertulia nocturna. El actual presidente de la Cámara de Comercio rompió una lanza a favor de sus antecesores en el cargo al asegurar que «era un proyecto necesario no solo para Valladolid, sino para Castilla y León». «Cuando se hace la Escuela –continuó– contábamos con el recurso cameral, que suponía 3,5 millones de euros al año, entonces con esa cantidad se podía amortizar este proyecto y cualquier otro».

En su opinión, es «vital» para el turismo y la gastronomía, ya que cubre desde el nivel más básico hacia arriba. «La intención es que estén todos los puestos cubiertos y que el cliente se vaya satisfecho y quiera repetir». Precisamente, afirmó que en ese punto está el quid de la cuestión: «Nosotros queremos que la gente repita porque eso no cuesta dinero».

Reconoció que la Escuela es más conocida a nivel internacional que nacional. Eso sí, apuntó que es la segunda más conocida de toda España después de la de San Sebastián. «Hemos tenido un problema financiero y creo que estamos haciendo una labor muy buena para el sector del turismo», manifestó.

En este sentido, señaló que Pilar del Olmo, consejera de Economía y Hacienda, ha apostado por la Cámara de Comercio y les ha ofrecido «plazos y cuotas razonables» para poder seguir manteniéndose. «Una vez que hemos solucionado el problema de la amortización de capital, ahora estamos dando pasos tanto a nivel de organigrama como de comité ejecutivo».

Sobre el sustituto de Ángel Moretón –gerente y el alma de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez que dimitió durante la celebración del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid– , expuso que su puesto va a desaparecer y será el director general de la Feria de Valladolid el que «pilote» este proyecto «ilusionante» que «funcionará de forma transversal con la Cámara de Comercio y no necesitará director».

Tras comunicar a las empresas de Valladolid que la institución que preside tiene «buena salud», Caramanzana quiere seguir trabajando para «dar visibilidad» a los negocios de la provincia. A su juicio, la Cámara de Comercio sí que es una institución «útil» para las empresas, y reconoció que, aunque hay más organismos que se ocupan de esta labor, la suya fue la primera que lo hizo y los demás «se han sumado al carro». «Somos más eficientes, eficaces y más cercanos a las empresas», apostilló.

Criticó que la crisis económica ha empujado a emprender «de una forma no profesional». «Cuando uno da el paso tiene que crear un plan para durar en el tiempo y ganar dinero». Sin embargo, tal y como explicó, las capitalizaciones del paro han creado pequeñas empresas que a los 18 meses han desaparecido. No obstante, quiso dejar claro que en el ADN de la Cámara está la apuesta por el emprendimiento.

El secreto para que una empresa perdure en el tiempo, según sostuvo, es la competitividad que pasa por la ampliación del tamaño de los negocios. La internacionalización y la formación son «cruciales» para crear más trabajo y de calidad.

Sobre el Parque Agroalimentario, expuso que lo ve como un acierto, no obstante, consideró que hay que diseñar un ecosistema «fácil y sostenible» para que las empresas que se quieran incorporar lo puedan hacer sin ningún tipo de problema.

Víctor Caramanzana esquivó el tema de la ampliación de Vallsur y recordó que la Cámara de Comercio está para apoyar a todas las empresas tanto a grandes como a pequeñas. Sin embargo, la institución cameral siempre ha estado al lado del comercio de proximidad. «Hablamos de grandes superficies como competencia del pequeño comercio, pero también está el comercio electrónico. Nuestra apuesta es que esa tarta que es cada vez más grande no se nos escape porque queremos seguir compitiendo en ella», zanjó.