Diario de Valladolid

El parque agroalimentario no estará hasta 2030 y aspira a ser otra ‘Fasa’

El funcionamiento del polígono está supeditado a la construcción de la variante de mercancías.

-EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN

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Fernando Martín
Valladolid

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Todos los alcaldes quieren dejar su huella con un macroproyecto por el que ser recordados. El anterior regidor, Francisco León de la Riva, que ya se ganó un puesto en la historia política de la ciudad por los veinte años que estuvo al frente del Ayuntamiento, quiso eliminar el tren en superficie, el famoso soterramiento, y no lo consiguió.

Su sucesor, Óscar Puente, con su equipo de gobierno, quieren también estampar su sello en la ciudad, dejar su marca, y pretenden hacerlo con el polígono agroalimentario, un proyecto que ya intentó poner en marcha el PP. «Será la Fasa-Renault del siglo XXI», con capacidad para 5.000 empleos cuando esté en su máximo desarrollo, dijo ayer Puente al presentar las grandes líneas de un polígono que ocupará 204 hectáreas junto a los nuevos talleres de Renfe, pero que, en el mejor de los casos, empezaría a construirse en 2020 para tener ejecutadas las dos primeras fases en 2030.

El desarrollo hasta estar completado el polígono se prolongaría hasta mediados de siglo; hasta 2050. Un horizonte temporal muy largo que condicionará el proyecto en función de la situación económica del país y del Ayuntamiento en las próximas décadas y, no menos importante, del signo político de las nuevas corporaciones, aunque Puente se mostró convencido de que la «continuidad estará garantizada» con independencia de quién esté al frente de la Corporación.

Pero a nadie se le ocultan las grandes dificultades que habrán de superarse para sacar adelante un plan que requiere una inversión de 100 millones de euros del Ayuntamiento y que depende en gran medida de otro proyecto ahora parado: el bypass de mercancías, una vía exterior incluida en el plan Rogers para el soterramiento que discurre paralelo a la ronda Exterior Sur y que tiene por objeto el de evitar que lo trenes de mercancías pasen por el centro de la ciudad. Para el polígono agroalimentario, sin embargo, el bypass serviría de entrada y salida de los productos de las empresas que se ubiquen, de ahí su importancia.

«Sin bypass se puede hacer el proyecto, otra cosa es que sea la forma más óptima de funcionar», dijo Puente, quien admitió que sin la variante de mercancías la llegada de productos al polígono obligaría a dar una vuelta pare entrar por la zona de Cabezón, lo que supondría una «pérdida de tiempo». El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, encargado ayer de detallar el proyecto fue más directo y advirtió que «si no se hace el bypass esto no funciona».

No sólo el bypass es necesario para la buena marcha del polígono, sino la nueva estación intermodal de mercancías que está prevista junto a los nuevos talleres y que costará 50 millones de euros, un dinero que en teoría pondrán Renfe y Adif.

Mira por donde, los dos grandes proyectos de la ciudad, el soterramiento y el parque agroalimentario, se entrecruzan ahora, casi podría decirse que se retroalimentan, y el uno depende en gran medida del otro. Saravia recordó que los mayores beneficiarios de la estación intermodal «son Renfe y Adif» y pidió «una decisión política de alto rango» que desbloquee la situación.

El núcleo central del polígono estará en las 204 hectáreas junto a los talleres de Renfe, pero habrá dos pa zonas más en reserva para una posible ampliación hacia el norte: una de 281 hectáreas en la zona de Palomares, donde estaba previsto en principio ubicar el polígono, y otra de 169 hectáreas más al norte, hacia Nicas.

Además del bypass, la estación intermodal, otro de los obstáculos que habrá que superar es el de siempre: la financiación, el dinero. La junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer la declaración del polígono como de interés para la ciudad para así aspirar a las ayudas de la Unión Europea. Pero estas ayudas, en torno a 1,6 millones de euros, sólo servirían para elaborar los proyectos. Según las previsiones que desgranó ayer el concejal de Urbanismo, los proyectos deberían estar terminados en 2019, año de elecciones, para empezar las obras en 2020.

De dónde saldrán los 100 millones que le correspondería pagar al Ayuntamiento está por ver. Puente se mostró confiado en que, una vez eliminada la deuda municipal en los próximos años, el Consistorio cuente con presupuesto para destinarlo al polígono. Muchas dudas en torno a un proyecto que echa a andar y que, como el soterramiento, dará mucho que hablar y escribir.

Mercaolid puede instalarse en el nuevo polígono

Una de las posibilidades que se contempla es trasladar Mercaolid al nuevo parque agroalimentario, aunque no está decidido todavía. Lo primero para poner en marcha el proyecto del parque agroalimentario es la constitución de un consorcio en el que se pretende que estén el Ayuntamiento, la Junta, Vitartis y Mercasa. La empresa pública Mercasa mostró su interés por participar en el consorcio, pero no adoptó ninguna decisión por cuanto el Gobierno estaba en funciones. Ahora que ya hay nuevo Ejecutivo, Puente se mostró confiado en que den el paso y ratifiquen su participación.

El alcalde dijo que con la creación del parque agroalimentario pretenden hacer de Valladolid «una ciudad de oportunidades» que permita a muchos jóvenes, tanto empresarios como investigadores y técnicos «desarrollar su vida profesional en su ciudad». Añadió que el proyecto persigue como objetivos la creación de empleo y la «diversificación económica» para que Valladolid «no dependa tanto del automóvil». Saravia, por su parte, dijo que en una última fase la idea es conectar el polígono de Valladolid con las zonas industriales que existen en los municipios del entorno de la ciudad como Cigales, Cabezón o Tudela. Es lo que denonimó la estrategia ‘racimo’, que explicó como la creación de un nodo itermodal-agroalimentario que se integraría en un futuro espacio metropolitano. Se da la circunstancia de que en la zona de Palomares ya están instaladas dos empresas, Panibérica y Quesos Entrepinares. «Lo ideal es que se hubierna ubicado en el entorno de talleres, pero Palomares,con el paso del tiempo, pasará a ser parque», dijo Puente.

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