Menos paro al caer la población activa

Todas las provincias castellanas y leoneses vivieron un verano ‘dulce’. En todas ellas el desempleo bajó, en mayor o en menor medida. Cosa bien distinta es comprobar el por qué de esas rebajas. En todos los casos lo hizo porque aumentó la contratación. En todos, menos en Valladolid. La provincia vallisoletana fue la única que despidió a trabajadores y, además, ‘expulsó’ mano de obra.

Logró rebajar el desempleo en 3.900 personas, lo que supone una merma del 11,14%, pero no a costa de crear empleo, al contrario. Lo hizo a base de reducir su población activa.

Durante esos tres meses, destruyó 300 puestos de trabajo (un -0,14%), concentrados especialmente en la construcción y en la agricultura. A eso se suma que perdió 4.300 personas como población activa (el 60% tenían entre 25 y 54 años). Todo ello hace que su tasa de paro se quede en el 12,5%, la cuarta más baja de toda la Comunidad.

Valladolid fue la única que puso la nota discordante en un verano que sonrió a Castilla y León, y lo hizo en mayor medida que a España. Se creó empleo y se redujo el paro en la Comunidad. Las buenas expectativas de encontrar un trabajo motivó que 6.100 ciudadanos, mayores de 16 años y con disposición de trabajar, decidieran probar fortuna en el mercado laboral, al contrario de lo que ocurrió en el país, donde 27.300 personas dejaron de ser activas.

La EPA, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, certifica que la temporada turística y la vendimia empujaron hacia arriba la contratación entre junio y septiembre. Hasta 350 empleos se crearon a diario en la Comunidad, lo que representa en total 32.100 contratos de nuevo cuño.

Eso supone que en el tercer trimestre del año aumentó en un 3,34% el número de contrataciones –algo más de dos puntos por encima de la media de España–, lo que demuestra que la Comunidad fue más activa que el promedio del país. Hasta el punto de que se convirtió en la cuarta autonomía donde más creció la ocupación, sólo superada por Navarra, Baleares y Cantabria.

Los castellanos y leoneses encontraron empleo principalmente en el sector de la agricultura, que creció prácticamente un 7%; seguido por los servicios, que logró un incremento del 3,81%, o un 3,46% en el caso de la industria. El único sector que ‘despidió trabajadores fue la construcción, en concreto un 5,56%.

Más hombres que mujeres encontraron un empleo –21.300 ellos, 10.900 ellas–, por lo que la brecha continúa agrandándose. El verano fue tiempo para los jóvenes, que notaron en mayor medida ese repunte en la contratación. El empleo para ellos subió un 16,94%, frente a un 2,8% que lo hizo entre los más mayores.

Sea como sea, la consecuencia directa de esta mayor creación de empleo fue la caída del paro. Castilla y León recortó su desempleo en verano un 13,94%, dos veces y mediamás que en España (5,55%). Fue la tercera autonomía que en mayor proporción rebajó su volumen de parados.

Salieron entre junio y septiembre de las listas del Ecyl 26.000 castellanos y leoneses, lo que hizo que la Comunidad despidiera el verano con 160.500 parados, la cifra más reducida desde 2009. Esa caída se reflejó en una reducción de la tasa de paro, que quedó en el 13,91%. La primera vez que baja del 14% desde 2009. No sólo es la más baja de los últimos siete años, sino que además es mucho más ‘liviana’ que la registrada a nivel nacional, donde disminuyó, sí, pero sólo hasta el 18,91%. Castilla y León anota la sexta menor tasa de paro.

Y si el verano sonrió a la población en general, mucho más a los jóvenes. Al menos, la tasa de paro juvenil se redujo hasta el 34,14% –son diez puntos menos que la registrada en verano de 2015–. En especial a los hombres.

La industria anotó la mayor caída del paro, prácticamente en la misma proporción que la agricultura. Ambos por encima del 30%. La reducción del desempleo en el sector servicios fue del 18,6%, mientras que la construcción, pese a reducir contratos, también vio mermado el desempleo, quizá porque sus trabajadores se decantaron en verano por la agricultura o el sector servicios.

Si se echa la vista atrás, y se compara con lo que ocurrió en el verano de 2015, se observa que la situación es hoy mejor que la de ayer. Más ocupación, menos paro y más población activa. Estas buenas noticias son, además, más positivas incluso que en España.

De las listas del paro se borraron 30.300 castellanos y leoneses, es decir un 15,88% sobre los anotados en septiembre de 2015, lo que supone cinco puntos más que en el país. Sólo Baleares, Cantabria y Cataluña mejoran los resultados castellanos y leoneses. El comportamiento de la ocupación también resultó más favorable para Castilla y León que para España en la comparativa anual. Mientras en la Comunidad creció el empleo un 3,5%, en España lo hizo un 2,65%.

Aunque las cifras son positivas en términos generales, a buen seguro los 65.000 castellanos y leoneses que llevan más de dos años sin empleo no vean esa luz. Suponen el 40,5% del total de parados. Pese a lo abultado de la cifra, lo cierto es que, de nuevo, el número de desempleados de larga duración dibuja una línea descendente. Exactamente se ha registrado una caída del 16% en relación a la triste cifra que reportaba la estadística de septiembre de 2015, cinco puntos más que en España.

Pero si estar en paro durante años es una situación nada deseable, más lo es vivir en un hogar donde no entra ninguna nómina. Hay 55.400 familias donde ninguno de sus miembros tiene trabajo. El dato, eso sí, representa una rebaja del 20% en relación a lo que sucedía antes de la llegada del verano. Todas las provincias castellanas y leonesas anotaron descensos, salvo Zamora. El mayor se vivió en Palencia, que consiguió mermar en un 50% su volumen de familias sin nómina

ÁVILA . La provincia de Ávila continúa ostentando la tasa de desempleo más elevada de toda la Comunidad. No sólo supera la tasa autonómica, con su 19,57%, también la nacional. Fue, además, la segunda provincia castellana y leonesa con una caída del paro más moderada. 1.100 abulenses colgaron el ‘cartel’ de parados, un 6,71% más que en el trimestre anterior. Se generaron en la provincia 2.900 contratos.

BURGOS . Si en todas las provincias de la Comunidad, el verano fue próspero, más lo fue para los burgaleses. El desempleo se rebajó en un 30%, al lograr 6.800 burgaleses salir de las listas del Ecyl. Fue fruto de los 4.500 nuevos contratos que se firmaron, pero también de una caída de la población activa, cifra en 2.300 burgaleses. Eso llevó a Burgos a presentar la tasa de paro más baja de la Comunidad, con un 8,74%.

LEÓN . El número de leoneses ocupados creció un 5,73% en verano. Eso se tradujo en 9.500 personas más ocupadas. Es la cifra en términos absolutos más elevada de la Comunidad y la segunda en términos relativos. Durante ese tiempo, consiguió reducir el número de parados en un 10,15%, hasta situar la tasa de desempleo en el 17,15%.

PALENCIA . Un 13,6% fue la reducción del volumen de parados que registró Palencia el pasado verano, que vio, además, como la ocupación ascendía un 5,5%. La tasa de paro se colocó en el 13,29%, junto en la mitad de la tabla autonómica.

SALAMANCA . 3.900 salmantinos lograron un empleo en verano, lo que representa un 3,12% más que antes del verano. Eso llevó a que el paro cayese por encima del 11,7%.

SEGOVIA . El paro se rebajó en Segovia en un 26,83%, la segunda mejor cifra de la Comunidad. Eso supone que 3.300 segovianos dijeron adiós al desempleo. Fueron exactamente los mismos que el número de contratos que se realizaron. Segovia ni ganó ni perdió población activa.

SORIA . Para la provincia de Soria, el verano trajo un excelente dato de contratos. 2.300 personas encontraron un empleo entre junio y septiembre, lo que supone un 6,42% más que en el segundo trimestre del año. La más elevada de la Comunidad y casi el doble que la media autonómica. Es la segunda provincia con menor tasa de paro.

ZAMORA . Es tras Ávila, la provincia con mayor tasa de desempleo, con un 18,1%. Cerró septiembre con 900 parados menos, si bien fue la provincia que menos redujo su paro, sólo un 5,73%.