Lino Rodríguez «engordó» facturas para cobrar 1,04 ME en ayudas de la Junta
El juez ve probado que el presidente de Asaja y su mujer presentaron «facturas falsificadas» / Les imputa falsedad documental y fraude
Lino Rodríguez.-J.M.LOSTAU
El presidente de Asaja Valladolid, Lino Rodríguez, cuenta ya con su primera imputación por los delitos de falsedad documental y fraude, entre las múltiples causas abiertas contra é: por su sueldo en Derco –que investiga el Juzgado de Instrucción número 5–, por la supuesta apropiación indebida del dinero de los cursos y los gastos particulares pagados con las tarjetas de Asaja y Remolacheros y la denuncia de los socios de Campo de Peñafiel por delito societario, todas ellas llevadas por Instrucción 2.
Lino Rodríguez «engordó» facturas en dos proyectos de obras de la sociedad Campo de Peñafiel, de la que es «administrador único», para cobrar más de 1,04 millones de euros en subvenciones de la Junta de Castilla y León.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid cree probado que el presidente de la organización agraria vallisoletana «presentó facturas falsificadas cuyo importe no se correspondía con la realidad», según recoge el auto de tres páginas comunicado el pasado martes a las partes y al que ha tenido acceso este periódico.
Los proyectos investigados corresponden a obras de 2009 y 2010 de la sociedad. El primero tiene que ver con una «inversión para la construcción de una instalación para envasado y almacenamiento de patatas», en la que «justificaba un gasto de 1.974.830,83 euros» y por la que se llevó una subvención de la Junta de Castilla y León de 789.932,38 euros, el 40% del total de la inversión.
La segunda de las obras «tenía un presupuesto de 738.453,08 euros» y, en este caso, la ayuda que recibió de la Administración autonómica ascendió a los 252.592,96 euros. Ambas subvenciones suman 1.042.525,34 euros.
El auto del juez es contundente contra Lino Rodríguez y contra su esposa, Ana de la Fuente Hernansanz, a quien acusa de colaborar con su marido desde la sociedad Sodeprin que gestionaba en la elaboración de las facturas falsas.
El magistrado César Gil, entiende probado que Lino Rodríguez, en colaboración con su mujer, «presentó facturas falsificadas cuyo importe no correspondía con la realidad para ‘engordar’ el presupuesto y así obtener mayor subvención». El juez les imputa a ambos los delitos de «falsedad documental y fraude en subvenciones».
Lino Rodríguez «falsificó facturas» de las empresas Electricidad Isaac, Valentín Lucas, Pégamo Pisuerga y Barbarie-SAS. En el caso de está última Rodríguez y su mujer casi duplicaron el importe, de los 230.000 a 440.000 euros.