El PSOE califica de "fracaso absoluto" la reducción de listas de espera
Mercedes Martín ve en el aumento de la demora un “muro inalcanzable para miles de enfermos” y critica que el consejero se ponga de “perfil” con "parches"
La oposición socialista acusó hoy a la Consejería de Sanidad de “fracaso absoluto” en los planes adoptados, como el último ‘Estrategia Pericles’, para reducir las listas de espera quirúrgicas tras conocerse que la demora aumentó en 23 días hasta los 104 en el tercer trimestre de este año, y advirtió de que ese tiempo es un “muro inalcanzable para miles de enfermos”.
La portavoz socialista de Sanidad, Mercedes Martín, confesó que la “desespera” tener que valorar unos datos que oscilan en cada periodo y van en “zigzag’, pero recordó que en 2011, antes de los recortes, la demora era de 45 días, algo que estimó “razonable”, y ahora es de 104. Martín atribuyó el incremento a los ajustes y subrayó que en los dos últimos años se perdieron 920 profesionales, entre médicos y enfermeros.
“Es evidente que la sanidad es lo más sensible de la política de recortes”, aseguró en declaraciones a Ical, en las que acusó al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, de “ponerse de perfil con parches para maquillar” las listas de espera. Así, reclamó que se analicen los recursos, la gestión y los resultados de los equipos de cada hospital, en referencia a la diferencia entre los hospitales de Palencia y El Bierzo.
Para Martín, el repunte en la demora, tanto en operaciones como en consultas de especialistas y pruebas diagnósticas, es “una consecuencia gravísima de los recortes, aunque no se quiera ver”, a la vez que recalcó que los “planes de hoy son hambre para mañana” y calificó de “juegos de artificios” la ‘Estrategia Pericles’.
Acusó la socialista a la Junta y al PP de no creer en la sanidad pública y de no abordar el problema con seriedad y apuntó a la proposición de ley rechazada a su grupo en la que apostaba por marcar unos tiempos por ley, y añadió que ese texto se presentará como proposición no de ley, si bien dudó de la eficacia que pueda tener ante la posición de los populares.
Tras recalcar que en los últimos años la lista de espera no baja de las 30.000 personas, reclamó un “abordaje estructural” en vez de acudir a planes para desvíar a pacientes a la sanidad privada y “maquillar” los datos. “El PP no cree que es un derecho de los ciudadanos que tengan una respuesta a sus problemas de salud”, remachó.
En relación a que la sanidad de Castilla y León sea la cuarta en valoración, conforme a los últimos datos del Barómetro Sanitario, Martín argumentó que los ciudadanos defienden un sistema público y sus profesionales, aunque consideró que si ven un “declive y un deterioro”, si bien estimó que prefieren “no hablar mal de la sanidad pública para no perderla”.
“Estoy convencida de que si hay un desapejo social, el PP tendrá la excusa para acudir a los seguros privados, porque no cree en la sanidad pública”, zanjó la socialista, que insistió en censurar que el consejero de Sanidad y la Junta no quieran ver este problema.