Diario de Valladolid

CRISIS INDUSTRIAL

Lactalis «desprecia» el contrainforme y presenta el despido colectivo de Lauki

Esgrime «causas organizativas y productivas»

Decenas de personas volvieron a clamar ayer contra los cierres sentenciados por Lactalis.-J. M. LOSTAU

Decenas de personas volvieron a clamar ayer contra los cierres sentenciados por Lactalis.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Esther Neila
Valladolid

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Cuarenta y nueve días después de anunciar el cierre, la multinacional Lactalis presentó ayer formalmente el despido colectivo que dejará en la calle a los 85 trabajadores de la histórica fábrica Lauki. El expediente de extinción de empleo fue entregado al comité de empresa y a la Oficina Territorial de Trabajo de Valladolid.

Al poner sobre la mesa este documento, la compañía francesa activa la cuenta atrás para el cese, ya que la ley establece un plazo de un mes para este periodo oficial de consultas en el que comité y empresa deben negociar las condiciones de salida, aunque ese periodo es prorrogable si así lo acuerdan las partes.

Para justificar la clausura, Lactalis alega «causas productivas y organizativas», toda vez que no podría escudarse en motivos económicos, ya que la factoría registró el año pasado dos millones de euros de beneficios. «El cierre que plantean es ilegal», reiteró ayer Juan Manuel Ramos, responsable del área agroalimentaria de Comisiones Obreras. «Ellos entienden que es legal conforme al Estatuto de los Trabajadores y al amparo de sendas reformas laborales», apostilla Ramos, convencido de que, llegado el caso «será ya el proceso jurídico» quien determine lo contrario.

El paso al frente dado por la compañía «indignó» a CCOO y la UGT, que en un comunicado conjunto censuraron el «despreciable» ninguneo de la compañía al presentar el despido colectivo sin «haberse dignado a contestar la propuesta de viabilidad» enviada desde Castilla y León a la dirección francesa, en alusión al contrainforme elaborado por la Fundación Anclaje para ‘desmontar’ las intenciones de la empresa. «Han despreciado impunemente este trabajo», agrega el comunicado sindical, que tacha de «ruin», «insultante» e «indecente» el proceder de la compañía, «un órdago» contra el que prometen «rebelarse» tanto en las calles como por la vía institucional.

De hecho, de forma inmediata solicitaron una «reunión urgente» con la Mesa de las Cortes de Castilla y León para «estudiar el nuevo escenario» y exigir a la multinacional «que muestre un mínimo de respeto». Además, continúan perfilando su viaje al parlamento europeo en Bruselas y a la sede de la compañía en París para reclamar la continuidad de la actividad.

Los directivos españoles que ayer se reunieron con los representantes de los trabajadores aseguraron que «conocen sólo oficiosamente» el documento de la Fundación Anclaje y solicitaron al comité una copia del texto.

Por lo demás, la reunión celebrada ayer entre los directivos y el comité –la quinta, tras cuatro encuentros de conversaciones informales– demostró de nuevo que las posiciones siguen encalladas sin margen para el acuerdo. Los representantes de los trabajadores volvieron a reclamar la «continuidad» de la actividad, apoyándose en los argumentos recogidos en el documento de la Fundación Anclaje.

También volvió a preguntar a los enviados de Lactalis si la compañía estaría dispuesta a vender la fábrica a otro comprador. «Dicen que la marca Lauki no está en venta y la maquinaria tampoco, pero que están dispuestos a escuchar cualquier tipo de oferta», según relató el dirigente de CCOO Juan Manuel Ramos.

Precisamente ayer, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, desveló que el Ayuntamiento ha tenido contacto con otra empresa interesada en hacerse con la factoría, en esta ocasión, ya dedicada a la transformación láctea. Sería el tercer posible comprador, tras los anuncios del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y de otro inversor mencionado el miércoles por el propio regidor vallisoletano. En todo caso, los directivos reiteraron ayer que «nadie ha llamado a su puerta», explicó Ramos.

La compañía «volvió a intentar» negociar «su plan social». «Quieren que nos sentemos a negociar las condiciones, pero les hemos vuelvo a decir que no queremos escuchar nada que tenga que ver con el cierre», indicó el responsable de Comisiones Obreras.

De hecho, los delegados sindicales mostraron su rechazo a firmar el expediente de extinción presentado por la compañía y se han citado para una nueva reunión la próxima semana, el jueves 5 de mayo.

Tras el encuentro en el interior de la factoría, decenas de trabajadores, amigos y familiares se concentraron de nuevo a las puertas de Lauki para clamar contra el cierre.

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