«La mudanza va a afectar directamente al rendimiento de los proyectos de investigación»
Los 72 investigadores recolocados en la misma sala se quejan del «ruido, falta de concentración y poco espacio» disponible
«Nos preocupa la investigación, nos dan igual los metros cuadrados, nos preocupa que nuestros proyectos sigan adelante con unas condiciones óptimas» afirman fuentes del profesorado y de los investigadores afectados, que han sido reubicados en la sala de estudio de la Residencia Alfonso VIII. Explican que para realizar su trabajo necesitan «una interacción continua con fuentes bibliográficas, hojas de cálculo, ordenadores, despachos, laboratorios y sitios con suficiente espacio», algo que no va a ser posible, ya que todos tendrán su lugar de trabajo en la misma sala, mientras que los laboratorios, serán lo único que se mantenga abierto en la antigua Ciencias. «Vamos a tener que estar constantemente entrando y saliendo», lo que conlleva «ruido y falta de concentración».
El vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras, Luis Manuel Navas incidió en que los investigadores «tendrán el mismo número de metros cuadrados con el que contaban hasta ahora» y que para solventar los inconvenientes ocasionados al estar todos juntos, «se ha dotado la sala con los medios necesarios».
Los investigadores están convencidos de que «el traslado va a afectar al rendimiento de la investigación», que según puntualizan, es lo que más les preocupa. «Tenemos una fecha de inicio y de fin para nuestros proyectos, por lo que necesitamos un papel que diga que si en algún momento estos inconvenientes nos llevan a retrasos, no es culpa nuestra».
En marzo solicitaron al rector unas garantías por escrito sobre el funcionamiento de los laboratorios y de la investigación en general, al igual que unos servicios mínimos durante el periodo de obras que prevén que durará cinco años. Critican que no han recibido este documento, que «la información ha sido poca» y que desde el primer día de mudanza ya tienen inconvenientes como no poder subir botellas de gas a la nueva ubicación.
Profesorado
Los 30 profesores trasladados de sus despachos en el edificio Mergelina, se situarán en las aulas de la Residencia Alfonso VIII. «Nos meten a diez profesores por sala en unas condiciones no precisamente brillantes, explica el jefe del departamento de Ingeniería Química, Fernando Fernández Polanco. Esta nueva organización dificulta, por ejemplo, la realización de tutorías con los alumnos. «Aún no sabemos dónde las vamos a hacer, si en el hall o donde sea».
Critica que no se hayan escuchado las propuestas para evitar un «cambio tan dramático» y considera que «hay una vulneración clara de acuerdos».
«No hay un plan claro y no hay un calendario de ejecución de obra» lamenta Polanco, quien reafirma que «la previsión es que la obra no durará menos de cinco años», algo que dificulta las tareas de los profesores y «dañará fuertísimamente a la investigación», comenta.