Diario de Valladolid

Ricardo Blázquez destaca que “donde están los consagrados siempre hay alegría”

El cardenal arzobispo de Valladolid preside una Eucaristía con motivo de la clausura del Año de la Vida Consagrada

El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez preside el primer jubileo de la Vida Consagrada.-ICAL

El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez preside el primer jubileo de la Vida Consagrada.-ICAL

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ICAL

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El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha recordado que el papa Francisco, al convocar el Año de la Vida Consagrada, insistió en la palabra "alegría". "Porque, donde están los consagrados, los seminaristas, las religiosas y los religiosos, los jóvenes, hay alegría, siempre hay alegría. Es la alegría de la lozanía, es la alegría de seguir a Cristo; la alegría que nos da el Espíritu Santo, no la alegría del mundo, que es distinta”.

La Basílica de La Gran Promesa de Valladolid, donde se encuentra la Puerta Santa de la Misericordia, ha acogido el primer Jubileo de la Misericordia en la diócesis de Valladolid, dedicado a la Vida Consagrada. Con la solemne Eucaristía presidida por Ricardo Blázquez, la diócesis de vallisoletana se ha sumado a la clausura del Año de la Vida Consagrada, que toda la Iglesia católica ha venido celebrando desde el 30 de noviembre de 2014. Han acompañado a Blázquez numerosos sacerdotes, entre los que destacan Julio A. de Pablos, rector de la Basílica Nacional de La Gran Promesa y Florentino Gil, presidente de CONFER en Valladolid.  

El arzobispo también ha pedido a los cientos de religiosos que han participado en la Misa jubilar y todo el pueblo cristiano que tome conciencia del "don de tantos consagrados y consagradas, herederos de grandes santos que han fraguado la historia del cristianismo". De este modo será posible acoger el gran desafío que tiene la Iglesia ante el nuevo milenio: "Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión".

En la diócesis de Valladolid existen diez órdenes contemplativas (355 monjas conviven en 28 monasterios), 48 congregaciones femeninas (889 religiosas conviven en 85 comunidades), 24 congregaciones masculinas (396 religiosos conviven en 41 comunidades) y siete Institutos seculares (49 miembros). “Todos ellos trabajan con seriedad, cada día, para que el ideal de fraternidad perseguido por los fundadores y fundadoras de las diversas congregaciones crezca a todos los niveles”, destacaron desde la diócesis.

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