SOCIEDAD
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo reclama unidad
María del Mar Blanco asegura que el horror nunca derrotará a la libertad
Inauguración de la exposición 'A la hora, en el lugar', de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. De izquierda a derecha, la presidenta de la Fundación, María del Mar Blanco; la vicepresidenta de la Junta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón; la delegada-Ical
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), María del Mar Blanco, reclamó en Valladolid unión para combatir el terrorismo yihadista, la principal amenaza a la que se enfrenta “nuestra civilización”, y aseguró que "sólo con unidad se puede hace frente al terror y a la crueldad salvaje del fanatismo para que la sociedad se pueda liberar de la oscuridad que nos amenaza”.
Blanco, que recordó a las víctimas de los atentados de París del pasado 13 de noviembre y pidió que “siempre se mantenga viva su memoria”, afirmó que “podrán atentar contra nosotros, nos podrán amenazar, nos podrán asesinar, pero nunca podrán acabar con nuestra esperanza de alcanzar la paz y la libertad”.
La presidenta de la FVT realizó estas declaraciones en la inauguración, en el Monasterio de Nuestra Señora del Prado, de la exposición 'A la hora, en el lugar', del fotógrafo Eduardo Nave, muestra que ofrece más de una treinta de instantáneas captadas a la misma hora y en el mismo escenario en el que la banda terrorista ETA cometió asesinatos.
María del Mar Blanco también agradeció la colaboración de la Junta de Castilla y León con la Fundación de Víctimas del Terrorismo, y en especial del consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, que “siempre nos ha mostrado un apoyo incondicional”. Además, también agradeció la presencia de un grupo de miembros de la asociación que se desplazaron desde Salamanca.
A la inauguración de la exposición, que estará abierta hasta el 2 de marzo de 2016, asistió, además del propio consejero de la Presidencia, la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón; la consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac; la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, y el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera.
La presidenta de la FTB reconoció el trabajo de Eduardo Nave y aseguró que se trata de una obra “dura y hermosa”, ya que a pesar de su “corrección estética” puede resultar “difícil” por las emociones que algunas de las fotografías que se incluye suscitan entre las familias y amigos de las víctimas, ya que muestran “los escenarios del horror, del más terrible dolor que nos ha causado el terrorismo”.
En este sentido, Blanco resaltó que no es fácil para las víctimas situarse delante de esta imágenes, “ya que son escenarios que a muchos de nosotros aún nos desangran por dentro”, pero aseguró que son fotografías necesarias y recuerdos imprescindibles para una “memoria necesaria”. Así, explicó que en esta muestra el autor cuenta la historia del terrorismo y subrayó la importancia de iniciativas como la de Eduardo Nave para “mantener viva la memoria de los que dieron lo mejor que tenían por nuestra libertad”. Además, aseguró que sólo con unidad las víctimas del terrorismo “podemos hacer que la memoria de los nuestros siga para siempre en nuestra sociedad y la Historia de nuestro país”.
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), María del Mar Blanco, reclamó hoy en Valladolid unión para combatir el terrorismo yihadista, la principal amenaza a la que se enfrenta “nuestra civilización”, y aseguró que "sólo con unidad se puede hace frente al terror y a la crueldad salvaje del fanatismo para que la sociedad se pueda liberar de la oscuridad que nos amenaza”.
Blanco, que recordó a las víctimas de los atentados de París del pasado 13 de noviembre y pidió que “siempre se mantenga viva su memoria”, afirmó que “podrán atentar contra nosotros, nos podrán amenazar, nos podrán asesinar, pero nunca podrán acabar con nuestra esperanza de alcanzar la paz y la libertad”.
La presidenta de la FVT realizó estas declaraciones en la inauguración, en el Monasterio de Nuestra Señora del Prado, de la exposición 'A la hora, en el lugar', del fotógrafo Eduardo Nave, muestra que ofrece más de una treinta de instantáneas captadas a la misma hora y en el mismo escenario en el que la banda terrorista ETA cometió asesinatos.
María del Mar Blanco también agradeció la colaboración de la Junta de Castilla y León con la Fundación de Víctimas del Terrorismo, y en especial del consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, que “siempre nos ha mostrado un apoyo incondicional”. Además, también agradeció la presencia de un grupo de miembros de la asociación que se desplazaron desde Salamanca.
A la inauguración de la exposición, que estará abierta hasta el 2 de marzo de 2016, asistió, además del propio consejero de la Presidencia, la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón; la consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac; la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, y el subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera.
La presidenta de la FTB reconoció el trabajo de Eduardo Nave y aseguró que se trata de una obra “dura y hermosa”, ya que a pesar de su “corrección estética” puede resultar “difícil” por las emociones que algunas de las fotografías que se incluye suscitan entre las familias y amigos de las víctimas, ya que muestran “los escenarios del horror, del más terrible dolor que nos ha causado el terrorismo”.
En este sentido, Blanco resaltó que no es fácil para las víctimas situarse delante de esta imágenes, “ya que son escenarios que a muchos de nosotros aún nos desangran por dentro”, pero aseguró que son fotografías necesarias y recuerdos imprescindibles para una “memoria necesaria”. Así, explicó que en esta muestra el autor cuenta la historia del terrorismo y subrayó la importancia de iniciativas como la de Eduardo Nave para “mantener viva la memoria de los que dieron lo mejor que tenían por nuestra libertad”. Además, aseguró que sólo con unidad las víctimas del terrorismo “podemos hacer que la memoria de los nuestros siga para siempre en nuestra sociedad y la Historia de nuestro país”.
“Brutalidades”
Además, insistió en que la obra cuenta de una manera “limpia, pero a la vez salvaje, las brutalidades que ha cometido ETA durante los últimos cincuenta años”, y ayuda que la historia del terrorismo en España se muestre tal y como es, “sin engaños y sin mentiras”.
No obstante, aseguró que a todos los ciudadanos de bien, a las víctimas del terrorismo y a todas las personas que lucha por la justicia, “nos corresponde un pensamiento de esperanza, de fe en la justicia y en la ley”, para que las generaciones futuras no tengan que padecer la lacra del terrorismo. Además, aseguró que sólo con unidad las víctimas del terrorismo “podemos hacer que la memoria de los nuestros siga para siempre en nuestra sociedad y la Historia de nuestro país”.
La exposición, según explicó el propio autor, se enmarca en un trabajo de investigación más amplio, que llevó durante cinco años a recorrer España para captar algunos de los escenarios de los 621 asesinatos cometidos por ETA, aunque la idea original se fraguó en enero de 1992, cuando Nave quedó impactado al transitar por el lugar donde la banda había matado a tiros, el día anterior, al profesor de Derecho de la Universidad de Valencia Manuel Broseta, padre de un compañero suyo de instituto.
Además, insistió en que la obra cuenta de una manera “limpia, pero a la vez salvaje, las brutalidades que ha cometido ETA durante los últimos cincuenta años”, y ayuda que la historia del terrorismo en España se muestre tal y como es, “sin engaños y sin mentiras”.
No obstante, aseguró que a todos los ciudadanos de bien, a las víctimas del terrorismo y a todas las personas que lucha por la justicia, “nos corresponde un pensamiento de esperanza, de fe en la justicia y en la ley”, para que las generaciones futuras no tengan que padecer la lacra del terrorismo. Además, aseguró que sólo con unidad las víctimas del terrorismo “podemos hacer que la memoria de los nuestros siga para siempre en nuestra sociedad y la Historia de nuestro país”.
La exposición, según explicó el propio autor, se enmarca en un trabajo de investigación más amplio, que llevó durante cinco años a recorrer España para captar algunos de los escenarios de los 621 asesinatos cometidos por ETA, aunque la idea original se fraguó en enero de 1992, cuando Nave quedó impactado al transitar por el lugar donde la banda había matado a tiros, el día anterior, al profesor de Derecho de la Universidad de Valencia Manuel Broseta, padre de un compañero suyo de instituto.