La Patrona, a hombros y en procesión hasta la catedral

Olor a incienso, campanas zarandeándose y el asfalto cubierto de ramas de romero para la ocasión. Esta era la situación a la que cientos de personas asistieron ayer a las puertas de la Iglesia de la Virgen de San Lorenzo, patrona de Valladolid, minutos antes de la procesión en su honor.

Con una puntualidad británica, la talla de la Virgen salió de la parroquia, acompañada de la Banda Municipal de Pollos. Frente a ella, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el presidente de la Diputación Provincial, Jesús Julio Carnero, iban guiando los pasos de la patrona.

La imagen de madera policromada, construida en el siglo XIV, estaba decorada con una capa blanca y dorada y flores. Varios hombres la llevaron a hombros, desde el templo situado en la calle Pedro Niño, hasta la Plaza Santa Ana.

También se unieron a la procesión varios grupos de danza tradicional, como Castellanos Olid, Grupo de Danzas del Pisuerga, la Asociación de Coros y Danzas Pilarica, Ribera del Pisuerga, La Trebede y el Grupo de Danza de La Victoria.

Desde Santa Ana, el paso se dirigió por la calle de la Pasión hasta la Plaza Mayor, donde esperaban la mayor parte de los fieles. Allí se ubicaba el manto hecho de marmolina en honor a la Virgen de San Lorenzo, aunque no pasó por encima hasta la parte final de la procesión.

Una vez que la talla llegó a la Catedral, siempre acompañada del buen tiempo, el Coro de laVirgen de San Lorenzo la recibió con el himno en honor a la patrona de Valladolid. Finalizada la eucaristía, la imagen pasó por encima de la alfombra color violeta situada en la Plaza Mayor. Tras recibir varios gritos de alabanza, los penitentes volvieron a introducir la talla en la parroquia.