sucesos
Detenidos por pegar y robar a un joven y decirle que le ‘abrirían en canal’
La Policía arresta a tres miembros de un grupo organizado tras hurtar auriculares con bolsos forrados de aluminio en un local de Río Shopping
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha detenido a dos presuntos atacadores que el pasado 1 de marzo agredieron a una persona en la plaza de Cantarranas, le robaron el móvil valorado en 600 euros y remataron su acto delictivo amenazándola con «abrirla en canal» si denunciaba los hechos.
Los arrestados por un presunto delito de robo con violencia, uno de ellos menor de edad, tienen antecedentes por delitos contra la propiedad, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
La denominada operación ‘Khimera’ se activó tras la denuncia de la víctima, en la que relató que sobre las 0.30 horas del día 1 de marzo había sufrido un robo en la zona de la Plaza Cantarranas, en la que tras agredirle dos individuos, le sustrajeron un teléfono móvil valorado en más de 600 euros.
Tras apoderarse del móvil, los autores le amenazaron con «abrirle en canal» si denunciaba los hechos a la Policía, que fue lo que exactamente hizo tras perderles de vista.
Los investigadores realizaron diferentes gestiones para identificar a los autores y una vez detenidos fueron trasladados a dependencias policiales. La suerte de ambos tras declarar fue distinta: el menor fue entregado a un familiar, tras comunicar a la Fiscalía que se había procedido a su detención. El otro arrestado fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su puesta en libertad con cargos.
En otra operación, el CNP detuvo el miércoles en la estación de Campo Grande a dos mujeres y un varón miembros de un grupo itinerante, por un delito de hurto. Los detenidos se desplazaban de Madrid para cometer las sustracciones. Este caso, habían sustraído ya tres cascos auriculares valorados en 600 en una tienda de Río Shopping y se encontraban en el andén de la estación de Campo Grande presumiblemente para regresar a Madrid con el botín.
Los arrestados, al ver a los agentes, hicieron un gesto sospechoso: escondieron un bolso negro entre sus pertenencias. Luego se comprobó que el bolso estaba ‘apantallado’ para neutralizar las alarmas’ y que carecían de recibo de compra.