El Ayuntamiento aprueba las cuentas para 2015, sin ninguna enmienda de la oposición porque son "inviables"

El Ayuntamiento de Valladolid aprobó este martes, con los votos de la mayoría del PP, los presupuestos municipales para el año 2015, que contarán con 289,9 millones de euros, un 7,78% más que en 2014, tal y como defendió en el pleno extraordinario el concejal de Hacienda, Alfredo Blanco, quien justificó que no se aceptara ninguna de las 24 enmiendas de la oposición del PSOE e Izquierda Unida en que eran “inviables”.

Durante el pleno, el concejal aseguró que se trata de unas cuentas “participativas, sostenibles, realistas, rigurosas, sociales, dinamizadoras de la economía y para crear empleo”. Argumentos que añadió también después en la rueda de prensa el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, quien acusó a los grupos de contar “el mismo rollo de hace 19 años”.

Blanco insistió en que estas cuentas también se caracterizan por el rigor en el endeudamiento ya que a final de año la deuda del ayuntamiento supondrá el 51% de los ingresos constantes, “muy alejado del 110% que establece la ley de Haciendas Locales”. Al mismo tiempo, con los presupuestos, continuó, se reduce un 1,8% la presión fiscal y el gasto social se incrementa en 60 millones de euros (un cinco por ciento más). Y es que, remarcó, son unos presupuestos sociales dado que el 25% del total se dedica a esta materia.

No lo vieron así ni la concejala de Izquierda Unida, María Sánchez, ni el presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, quienes defendieron la idoneidad de incluir sus siete y 17 enmiendas, respectivamente. Para Sánchez, las cuentas del Ayuntamiento se hacen “muy lejos de los ciudadanos” y “siguen sin parecerse a las que redactaría alguien que ve la situación social”.

En su exposición, María Sánchez reprochó al equipo de Gobierno que se nieguen a hacer “la política que deben” y “obligan a calarse bajo la tormenta a quien no tiene paraguas”. “Hay más sensatez en la plaza de cualquier barrio que en los despachos del equipo de Gobierno”, remarcó, para añadir que estos presupuestos consolidan los recortes de los últimos años.

Además, respecto al incremento en gasto social argumentado por el concejal de Hacienda, Sánchez recordó que los 800.000 euros más son para el inicio de un centro juvenil y para “un pírrico” incremento en las ayudas de emergencia. Al mismo tiempo, censuró que denominen inversión al pago de los 21 millones de euros por el caso Zambrana. “Ustedes llaman a esto inversión y nosotros disparate”, subrayó.

El alcalde censuró esta crítica y recordó que “no es una multa, es una compra obligada a un precio determinado” pero, en todo caso, argumentó, “es una inversión, independientemente de que queramos o no comprarlo”. “El Ayuntamiento se endeuda para pagar su mala gestión a escote”, remachó la concejala de Izquierda Unida, quien aseguró que “el mito de la buena gestión se ha desvanecido”.

En términos parecidos se expresó el presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, quien comenzó su intervención reprochando al PP que “en 19 años no haya sido capaz de aceptar ni una enmienda”, metodología, dijo, que será sustituida con el PSOE en el Gobierno por “el diálogo con la ciudadanía”, frente a la “soberbia” actual.

Además, recordó la pérdida de población de Valladolid en los últimos años, algo que dudó el alcalde después dado que instó a sumar toda la que se ha ido al alfoz. Además, Puente sostuvo que un gobierno responsable estaría preocupado por los 30.000 vecinos en el paro. A su juicio, el Ayuntamiento de Valladolid está gestionado por un gobierno “centrado en la fachada, con su política de fachada y como un vehículo bonito pero sin motor”.

Se trata, dijo, de un presupuesto “anodino, carente de rigor e insensible con las necesidades de los ciudadanos”. En definitiva, remarcó, “un presupuesto terminal como su gobierno”. Frente a ello, defendió unas enmiendas dirigidas a la creación de un plan de empleo que podría beneficiar a 3.500 vallisoletanos en lugar de llevar a cabo “gastos innecesarios y absurdos”.

Al mismo tiempo, el PSOE solicitó al Ayuntamiento que subastara los terrenos de Zambrana para evitar pedir un préstamo y dedicar ese dinero a “lo más urgente” que es, a su juicio, las personas que peor lo están pasando en Valladolid.

Terrenos del Zambrana que la concejal de Izquierda Unida reprochó a Blanco que haya dicho que no van a costar nada a los vallisoletanos. “Yo he dicho que el imprevisto de Zambrana como tenemos saneadas las cuentas podemos afrontarlo sin perjuicio de las cuentas”, se defendió Alfredo Blanco, quien acusó también al PSOE de utilizar únicamente su turno de intervención en el pleno extraordinario como parte de su “labor de erosión”.

Por su parte, María Sánchez defendió las siete enmiendas de Izquierda Unida, que suponen 11 millones de euros para “beneficiar a la gente más olvidada” y que pasan, por ejemplo por un proyecto de extensión cultural o el incremento del personal en los CEAS, entre otros.

Enmiendas, estas y las del PSOE, que son para el alcalde y para el concejal de Hacienda “inviables” técnicamente, al margen de que ambos criticaron que los grupos de la oposición pasaran las enmiendas al equipo de Gobierno durante el día de ayer, víspera de la celebración hoy del pleno extraordinario.