El impulso y el vigor de la innovación rugen con fuerza en Castilla y León

Jesús San Miguel Izquierdo
El vigor y la fuerza de un territorio se miden por sus datos macroeconómicos fundamentalmente. Pero no esencial y únicamente. Hay aspectos tan importantes que se ocultan en ocasiones detrás de las grandes cifras que, sacadas a la luz, evidencian que detrás del pulso y el impulso de un territorio como Castilla y León hay personas, instituciones, compañías y organizaciones que trabajan para forjar un presente y un futuro vigoroso. Es el caso de la innovación, cuya fiesta celebra hoy El Mundo de Castilla y León con sus Premios Innovadores en Arroyo de la Encomienda (Valladolid).
Hoy serán galardonados 14 de entre los mejores de los nuestros. De distintos ámbitos y disciplinas. Catorce proyectos y trayectorias brillantes. Alguna deslumbrante como el del Personaje Único, el soriano Jesús San Miguel, una de las mentes más destacadas que ha dado la ciencia mundial en el ámbito sanitario en las últimas décadas. Una vida dedicada a la lucha contra el cáncer la de este hematólogo, cuyas investigaciones no sólo abrieron enormes caminos y oportunidades para combatir la enfermedad, sino que han dejado un embrión imprescindible para que ese conocimiento prosiga. Seguramente no hay nada más importante en la vida que investigar sobre la vigencia de la vida y el reto de la salud, esa que concierne a todos por igual y no hace distingos.
San Miguel es el símbolo de otra hornada estupenda de gentes de talentos. Desde todas las latitudes y todos los sectores de Castilla y León. Un lugar en el que nuestras universidades, como lo dejan patente los premios cada año, son un foco inagotable de innovación, de conocimiento y de saber. Pero también nuestros principales centros sanitarios, nuestros hospitales, casi siempre en comunión con las universidades.
Aunque lo mejor seguramente sea la constatación de que esa transferencia de conocimiento necesaria para la vida cotidiana funciona y recala en proyectos empresariales y aventuras de emprendedores. El impulso de la investigación, la ciencia, la innovación y el saber es incuestionable en Castilla y León. Más allá de las cifras, que de por sí son apabullantes y contundentes. Esa materia vigorosa innovadora se descubre y se describe mucho mejor a través de las historias y biografías de las personas que cada día lo hacen posible en un aula, en una viña, en una bodega, en una empresa, en un laboratorio o en un despacho. Es la fuerza de las ideas, que ruge con fuerza en Castilla y León como lo constata cada semana, desde hace más de quince años, el suplemento Innovadores y lo certifica cada ejercicio los premios de este periódico.