EL GABINETE
La Casa Tomada de Cortázar
LA CASA es un monumento familiar. El narrador y su hermana Irene viven plácidamente en la casa. No precisan de realizar grandes esfuerzos por conservar su pequeña joya hogareña.
Julio Cortázar nos muestra a los hermanos protagonistas como personas aisladas en sí mismas, evitan los roces y son muy miedosos a la hora de enfrentarse a los conflictos. Por su buena educación se tratan con respeto y mantienen un carácter dulce y muy sensible. Se advierte pronto que al tener sus necesidades cubiertas se dedican a sus aficiones, Irene teje con maestría, y el hermano lee literatura francesa.
Pero oyen susurros que son inquietantes dentro de la casa, ¿Son amenazas externas? ¿Invasores internos?, se van deshaciendo de objetos que puedan ser causantes del ruido.
Los hermanos, en lugar de enfrentarse a esa amenaza cada vez mayor, deciden irse replegando en su propia casa; habitación por habitación hasta terminar huyendo de su propio hogar y tirar las llaves a la alcantarilla.
La generación de la posguerra dejó a España en la octava economía mundial y la siguiente generación, se pudo dedicar a sus aficiones, a emponderarse, y a vivir cómodamente en la casa. Era la casa que heredaron de sus trabajadores padres. No sin motivo, sabemos que es una situación irreal.
En la actualidad, los hermanos no se han casado, no tienen hijos a quien legar la casa. Como cuando en mi consulta de psicología escucho a familias de cuatro hermanos que rondan la jubilación que no saben a quien dejar la herencia porque ninguno tiene hijos, ni siquiera sobrinos, eso sí, todos están muy emponderados y tienen perros. Los hermanos se han podido dedicar a sus aficiones y goces personales en la Casa Tomada.
Pero algo no encaja en esa “vida perfecta”, hay ruidos amenazantes que no entienden o mejor dicho no quieren ver ni entender.
Los protagonistas escuchan murmullos y ruidos: ¿Hay migrantes, separatismos, amenazas de guerra, quieren imponer otras religiones?
En realidad, el tema principal de la obra es la expulsión de la Casa Tomada. Los hermanos son «obligados» a marcharse de la casa por una fuerza externa, -que no entienden o no quieren entender-. La España Tomada nos narra una invasión pero sobre todo una cobardía moral.