Una subida que obliga a analizar y que vuelve a evidenciar desequilibrios
LA ENCUESTA de Población Activa (EPA) deja un aumento del paro en Castilla y León, siguiendo por otra parte la estela del crecimiento a nivel nacional y, además, con el hecho que en la comparativa interanual se mantiene una bajada del desempleo en la Comunidad. A lo que se le añade el hecho de que la tasa de paro en Castilla y León en este primer trimestre del años se sitúa dos puntos por debajo de la media del conjunto del país, lo que viene a evidenciar que la situación en la Comunidad es más favorable que en el global del país.
Este es el paisaje que reflejan los fríos datos de la EPA, recogida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un paisaje que bien podría resumirse como de luces y de sombras. Las luces del descenso del paro en los últimos doce meses y el hecho de que la Comunidad mantiene su tasa de paro por debajo de la que se registra en el conjunto de España. Y las sombras del aumento del desempleo en los primeros tres meses de este 2024. Sombras que obligan a pararse y a hacer una reflexión. Eso es lo que debe hacerse desde las administraciones, analizar la situación del mercado laboral para, de la mano de la actores sociales y empresarial, actuar allí donde se debe para frenar este aumento, más allá de la estacionalidad, y volver a la senda del crecimiento del empleo.
Pero el análisis tiene que ser aún más profundo. Y es que dentro de esas sombras, la más importante es la de los desequilibrios que los datos de la Encuesta de Población Activa vuelven a evidenciar entre las provincias. Desigualdades que son palmarias en el análisis de la tasa de paro, con territorios que superan el 15% y otros que apenas llegan al 7%, es decir lo que casi se conoce como el pleno empleo.
Es ahí donde es necesario analizar y, sobre todo, actuar. No puede ser que en la misma Comunidad continúen estos desequilibrios con diferencias que superan casi los siete puntos de tasa de paro, además en provincias como Zamora, acuciada por otro lastre, el de la despoblación.
Los datos de la EPA vienen con luces para Castilla y León, pero es obligado mirar más allá y analizar qué se está haciendo y, sobre todo, qué es lo que no se está haciendo para recuperar la senda del crecimiento en la contratación y en el empleo. Y, sobre todo, para reducir, primero, y poner fin, después, a los importantes e inadmisibles desequilibrios entre unas provincias y otras.