El avance hacia la igualdad debe agilizarse también mediante ayudas

EL DÍA Internacional de la Mujer se celebró un año más con un amplio apoyo político e institucional. La sociedad española en general y la de Castilla y León en particular está cada vez más concienciada de que deben eliminarse las diferencias que aún se mantienen entre hombres y mujeres. Los avances han sido notables, es algo evidente, pero todavía no se ha llegado al final del camino. Por ello, sigue siendo necesario que las mujeres, también los hombres, recuerden en días como el de ayer que no se puede cesar en ese camino hacia la igualdad. Las diferencias todavía existen y seguir reduciéndolas hasta eliminarlas es un claro beneficio social, en toda la amplitud del término. Impulsar ese camino es impulsar a la sociedad. Por ello, destinar dinero público a reducir las brechas que perduran en diferentes ámbitos es una acción inteligente. Por ese motivo, medidas como la anunciada ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para incentivar la presencian femenina en sectores donde su representación es todavía escasa, son totalmente plausibles. 

La Junta busca apoyar económicamente la contratación de mujeres en sectores donde su presencia sea inferior al 40%.Las ayudas pueden llegar hasta los 7.000 euros anuales para las contrataciones de mujeres de menos de 30 años de edad. Es evidente que se trata de una inversión, pues acierta el presidente cuando recalca que la Comunidad no puede permitirse el lujo de prescindir del 50 por ciento del talento que hay en la sociedad, el de las mujeres. 

Esta es una clave importante. Evidentemente, la igualdad es un asunto que tiene que ver con un derecho de todas las personas, que en el caso de las mujeres se les ha hurtado durante demasiado tiempo. Es, por tanto, una cuestión de justicia. Pero es que, además, es rentable y ha quedado demostrado en todas las sociedades modernas. El avance la de mujer en la actividad laboral ha supuesto siempre un incremento del desarrollo.

Las mujeres pueden todavía contribuir más a ese desarrollo, por lo que no hay que escatimar medios para contribuir que rompan los techos de cristal que haga falta y se integren cada vez más en todos los ámbitos de la sociedad y en todos los puestos. Las ayudas anunciadas ayer por Mañueco no son las únicas existentes sino que son continuación de una política que es muy necesaria, por una cuestión de justicia con las mujeres y de mejora de la sociedad.