Fromago, un modelo a exportar en Castilla y León
La ilusión Y el estado de ánimo de una sociedad es un elemento esencial de su progreso. Fromago ha obrado el milagro y el acierto en Zamora estos días. Zamora rebosante de queso y de rebaños de gentío atraídos por el oro lácteo de las tierras zamoranas. Fromago es el escaparate, pero esencialmente el concepto y el gancho. La industria del queso. Zamora es la capital mundial del queso y todo lo que puede llegar a ser. Un camino por el que caminar. El queso no sólo es el queso, son las industrias transformadoras, la lácteas, pero también la ganadería que repuebla la España vacía. Acaba de empezar Fromago con todo su esplendor y todo su acierto. Una apuesta valiente, ambiciosa y generosa, obra de unos cuantos nacida de la convicción de un joven empresario metido a político a tiempo completo. El político pasará, las ideas y las convicciones deben permanecer. El de la Diputación, Francisco Requejo, sólo ha tenido que recurrir a la sencillez para obrar el acierto. Se pongan como se pongan, Zamora no va a ser WestPoint por mucho que algunos quieren acuartelarse en quimeras absurdas. Zamora ya es queso, con sus queseros y sus rebaños. Es uno de los elementos más prósperos de la cada vez más pujante y elocuente industria agroalimentaria. Que sepan los millones de consumidores de medio mundo que los mejores queseros del mundo están en Zamora. Ylos que no están se citan en Fromago. Pero que sepan los multimillonarios inversores que si quieren progresar en la industria quesera o ganadera, Zamora es el territorio idóneo. Tienen el talento, el paraje, la sabiduría, la experiencia y la devoción. Así se empieza a construir una alternativa real al desasosiego. Golpe a golpe, queso a queso. Fromago, un ejemplo para exportar en toda Castilla y León.