Ponerse la máscara
ESCUCHAR PODCAST
Salen a las calles para defender un rito, una vieja costumbre, una tradición vernácula y ancestral. Dicen que lo hicieron los abuelos de los abuelos de sus abuelos. Les llaman cucurrumachos, colachos, toras, machurreros, morrangos, los de la Bufa, chiborras varios, zamarrones, diablillos, barroseros, zarrones, zarramaches, maranfallos, guirrios, campanones, birrias, graciosos, tafarrones, campaneirus, tripudos, vaquillas, cencerrones, carochos, diablos, zangarrones, fieras corrupias, vacas bayonas, vaquillas, atenazadores, pajaricos y caballicos, visparros, mascaritos, harramachos, gamusinos, malindres, bueyes, osos, viejas, sogueros, ciegos, filandorras, talanqueiras, demonios, zarramacos, danzantes, galanes, madamas, guapos, los del tamboril, el del lino, zamarrancas, molacillos, jurrus, mayordomos, mayordomas y muchos quintos y quintas. Y esto es solo una avanzadilla del cartel. Hay más de un centenar que no caben aquí. Casi todos tienen réplicas o hermanos de rito y culto en La Raya con Portugal. Y en muchos países. Aquí, en región, se representan en silencio filandorras, barrosas, carochos, mojigangas, mascaradas, antruejos, androidos, andruidos, visparras, carnavales de invierno, fiestas de quintos… Todos ellos bailan y corren al son de los cencerros. Y portan tenazas, vejigas, varas de mimbre, escobas, naranjas… y corren a las mozas y a los niños y arrojan ceniza, paja y harina. Una puesta en escena impresionante, espectacular y a la intemperie. Una obra teatral de máscara clásica de primer orden. Posiblemente lleguen a las doscientas en Castilla y León. Buen trabajo en 2011 de Bernardo Calvo. Aplausos, y muchos, al impulsor Antonio Tiza y su Máscara Ibérica y a los colectivos que en Ávila, León y Zamora han cerrado filas en su defensa, pero alguien debería canalizar en toda la región -siempre el mismo problema- estas manifestaciones que nos devuelven cultura, empatía y vida en días de invierno en tierra despoblada. Las instituciones de cultura tradicional de las Diputaciones, Universidades y los museos etnográficos deben ponerse al frente. ¡Qué sí! Que hay muchas en toda la región, a Caro Baroja no le dio tiempo. Patrimonio de la Junta las llama “manifestaciones festivas tradicionales en los meses invernales que coinciden en tiempo de carnavales” y enumera unas cuarenta. Daos prisa en poneros la máscara, que se nos van las fuentes. Están muy mayorines.