Diario de Valladolid

Creado:

Actualizado:

SI ALGUNA VIRTUD nos queda en Castilla y León, es la claridad: llamar al pan, pan y al vino, vino, y no liarnos con lo que es apariencia y realidad. No importa que nos llamen retrógrados y otras lindezas. A veces la niebla en Valladolid impide ver a cuatro pasos, pero abrimos bien los ojos, no nos creemos lo de Alicia en la país de las Maravillas que anuncian los telediarios, y hacemos la reclamación de Jorge Guillén en su poema El desterrado: "Devuélveme, tiniebla, devuélveme lo mío:/Las santas cosas, el volumen con su rocío". ¡Qué hermosura!

Como ya estamos en campaña, apartemos nubes y nieblas para ver la verdad de frente. Tras horas de reflexión, lo veo claro: en estas elecciones se vota a favor de Sánchez o en contra de él. No me importan los títeres, que hay muchos en España. Tampoco los partidos a los que representan, ni los peones que sacrifica la reina en el tablero de esta partida. Y menos los cotilleos a sueldo de los medios de comunicación, emulando a los programas del corazón. Me importa el que mueve los hilos.

Esta claridad, o sabiduría práctica, la aprendí en Villalón, siendo un joven profesor. Aquí decían que lo principal es lo principal, y el resto rodeos y telares. Es lo mismo que dijo el vallisoletano Felipe II cuando Pedro Crespo -el Alcalde de Zalamea- ahorcó "con muchísimo respeto" al capitán Álvaro de Ataide por violador: "bien dada la muerte está;/ que errar lo menos no importa/ si así acertó lo principal".

Sospecho que este gran Rey estaría también ahora al lado de lo principal. Seguro que no vería con buenos ojos al Capitán Sánchez que está llenando nuestra tierra de males, de injusticias, de falsedades, de miseria, y de enfermedad. Éste es, y no se nos olvide, quien mueve los hilos de los títeres y de los subtíteres. Él, solamente él y principalmente él, es el responsable de nuestra situación menesterosa.

Los otros y las oltras -los Garzones, los Iglesias, los Otegi, los Junqueras, y una larga lista de practicantes en el picoteo- sólo son títeres del gran Capitán Sánchez. Él mueve los hilos de la política como refiere Gracián en su Oráculo manual: "Todo lo favorable, obrarlo por sí; todo lo odioso, por terceros". Así que sean títeres o terceros da aquí lo mismo. Unos se integrarán en las listas del sanchismo a las elecciones de Castilla y León en febrero, y le resto lo harán al unísono en la retaguardia fabulosa de Maquiavelo: un solo Dios, un solo Presidente, un solo partido, y un solo Congreso bajo una sola voluntad dominadora.

Por esto mismo, cada voto que esta vez depositemos en las urnas del 13 de febrero en los parajes devastados de la España vaciada, es algo más que un voto político. Que lo viéramos así de elemental, y con la planilla bien medida por la escuadra monclovita, sería ya una gran conquista para el Capitán Sánchez. Pues no señor. Este es un voto por la verdad y en contra de la falsedad, del engaño, y de la destrucción sistemática de nuestra tierra.

Castilla y León tiene que ser otra vez, como antaño, la línea defensiva de castillos y de leones frente al exterminio lento e inexorable al que está sometiendo el tundidor de hilos a nuestra agricultura, ganadería, energías naturales, azucareras, y empresas del campo. De seguir así unos años más con el Gobierno del Capitán Sánchez, el León y la Castilla vaciada formarán parte del desierto del Sahara. Entonces seremos como Boabdil -aquel Chico de COU que perdió Granada-, recitando la verdad amarga que lanzó Zorrilla en su obra Traidor, inconfeso y mártir: "¡Pobres reyes! ¡Siempre dan/ con tontos o con traidores!".

Pero esta elección no se gana con literaturas, sino con actos de resistencia y de supervivencia contra el capitán Pedro Sánchez quien -a punto de perder el calzón-, se hace el gallito y amenaza a Pedro Crespo: "Al rey de esta sinrazón/ me quejaré". Pues nada, que se queje a Felipe VI. Nosotros diremos como el Alcalde de Felipe II: "Yo también/… que está/ cerca de aquí, y nos oirá/ a los dos". Votemos. Pero ojito, pues quien mueve los hilos ya tiene a los títeres en el bote: tu voto por subvenciones que esto es jauja, y leña al pueblo-mono que es de bronce.

Qué desolación: los pequeños comerciantes al cierre, la sangría permanente de los autónomos, el vergonzoso expolio del Archivo de Salamanca, nuestros pueblos arrasados, la inflación al 6,5%, y nuestra economía por los suelos. Ni siquiera tenemos un equipo en primera división. Aquí sólo prosperan los caciques y los títeres. ¿Seremos tan ingenuos y tontos como para votar al Capitán de los hilos, sabiendo lo que sabemos?

El ejercicio del voto libre lleva aparejado, implícitamente, el derecho a la insurrección. Y por esto votamos: para defendernos que es la primera premisa de la condición humana, para decir no al que mueve los hilos, y para impedir que Castilla y León no sea más la sombra estigmatizada de quien nos machaca. Así que abajo los títeres y el muevehílos sanchuno, y arriba los castellanos y leoneses, siguiendo el modelo dignísimo y honroso de nuestros antepasados aunque les duela a algunos. 

tracking