Un león alcantarillado y la mesa muerta de futuro
REGALADO
La política se ha esconvertido en una escena constante de 'Amanece que no es poco', la sublime y desternillante cinta de José Luis Cuerda . El esperpento y el desatino conculcan la realidad. Colocar un fiero felino a las puertas del viejo consistorio de León saliendo de una cloaca no se sabe si es una metáfora o sólo una alegoría. El desatino y el desacierto caminan juntos. Sabíamos de la existencia de las cloacas del Estado desde los tiempos del GAL, ese del que Felipe González se enteró por la prensa, y de las que brotan policías y fondos reservados como novilladas en la cosa del Turismo y la Cultura de la Junta.
Nos sabíamos de la existencia de las cloacas consistoriales, de las que emanan leones escandalizados con melena rígida y gesto grotesco. Del león rampante de la bandera teñida con la sangre de los héroes, al león alcantarillado. 'Todo en ti fue sentina' ( Neruda por segunda vez en una semana). Lo leoneses huyen de las alcantarillas. Y los dirigentes empresariales abandonan el barco que nació naufragado de la Mesa por León.
Javier Cepedano , que hace años que ve crecer la hierba, ha salido despavorido de ese engendro con el que los gobiernos, jaleados por cierto sindicalismo mediocre, pretenden sofocar el grito de un territorio del que todos huyen como reza el INE de la despoblación. Un territorio al que la desidia política ha sometido al castigo hasta tal extremo que sólo le frena el éxodo un cerrojazo perimetral al amparo de la pandemia. No descarten que alguna mente lúcida de la política o el sindicalismo de esta tierra acabe llevando a la Mesa (camilla) por León , o por otro lugar, la opción del confinamiento perimetral para evitar que se sigan cumpliendo los augurios del INE, que son las únicas promesas gubernamentales en estas tierras de un tiempo a esta parte. La Mesa por el Futuro de León ha muerto antes de nacer.