Nuevos casos que obligan a no bajar la guardia contra el virus
EDITORIAL
PRIMERA SEMANA DE la nueva normalidad y comienzan a aparecer los rebrotes, que en casos como el de Valladolid ya se vivieron en el hospital Río Hortega y alguna residencia. Desde la Consejería de Sanidad se dan por controlados, pero que vienen a demostrar que no se puede bajar la guardia porque el coronavirus sigue ahí, muy presente.
A eso se le suma que tras el primer fin de semana con la nueva normalidad y libertad absoluta de movimientos, los nuevos contagiados por Covid-19 aumentan y hacen que la Comunidad supere ya la simbólica cifra de los 20.000 casos. Siempre se ha dicho desde estas mismas páginas, desde un primer momento y sobre todo desde que se iniciaba la descalada, que había que continuar siendo vigilantes, que abandonar el confinamiento, salir a la calle y volver a hacer vida normal no era sinónimo, precisamente de eso, de normalidad plena. Es necesaria, obligado, hacer ver a las personas que se está ante una realidad muy distinta, que si algo ha venido a demostrar el estado de alarma y el aislamiento es que, hoy por hoy, la única forma de frenar al virus es manteniendo la distancia social, la utilización de las mascarillas y de todas y cada de las medidas de protección y de higiene. El coronavirus se mantiene, como lo demuestra el hecho de que a la mínima que se baja la guardia surgen los rebrotes y los nuevos contagios.
Todos los ciudadanos deben extremar ese cuidado, pero desde las administraciones se tiene que seguir trabajando en concienciar a los castellanos y leoneses que nada está ganado, todo lo contrario, creer que es así y que ya está todo hecho es el primer paso para el fracaso. Los rebrotes no son más que eso, la demostración de un fracaso porque supone un retroce a todo lo logrado hasta este momento. Y será aún peor si toda la sociedad no toma conciencia de lo sucedido y de lo que está en juego y se produce un retroceso y una desescalada a la inversa en cualquie provincia, ciudad, pueblo o territorio de esta Comunidad.
Cuando estalló la catastrófica pandemia del coronavirus, que deja tras de sí miles de contagiados y de muertos en Castilla y León, y fue neceario confinarse, los castellanos y leoneses supieron estar a la altura, demostrando su responsabilidad, incluso en muchos momentos por encima de las administraciones. A esa responsabilidad, a esa altura de miras es a la se tiene que continuar apelando. Sólo así se vencerá definitivamente al coronavirus, que deja tras de sí, además de ese reguero de contagios y fallecidos, detrás de cuyos números hay personas y familias, un grave crisis de la economía. Por eso, no hay que bajar la guardia ni un instante. Los nuevos casos los rebrotes enseñan que se debe seguir muy vigilantes.