Hacia una rebaja fiscal de amplio espectro
AYER la Junta de Gobierno aprobó el borrador de la ley que introducirá cambios en los impuestos de sucesiones y donaciones y que eliminará el umbral 400.000 euros hasta ahora establecido.
La medida, que afectará a todas las transmisiones patrimoniales, hechas en vida o tras el fallecimiento, deberá tramitarse y aprobarse en las Cortes, y pretende establecer, según la Junta, un sistema fiscal favorable entre familiares directos ya que supondrá la práctica eliminación del impuesto en estos casos para las adquisiciones de bienes y derechos por herencia o donación entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes.
No obstante, y en honor de la verdad, el número de beneficiarios de la medida es parco: 815 familias con un patrimonio superior a 50 millones de euros, según el último dato del Ministerio de Hacienda, que son además personas que disfrutan de una mayor disponibilidad económica.
Este es parte de los compromisos programáticos de los partidos que concurrieron a las elecciones y finalmente conformaron el nuevo gobierno, Partido Popular y Ciudadanos, un compromiso por lo demás largamente anunciado, pero que no puede ocultar que ambos partidos se comprometieron realmente a una rebaja de la carga fiscal general que soportan los castellanos y leoneses, no solo la relativa a sucesiones y donaciones.
Frente a los sucesivos anuncios de la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, que ahora parecen acabar de cuajar con la aprobación del anteproyecto de ley, hay un silencio sobre el resto de impuestos a los que se podrían aplicar rebajas para un amplio espectro de la sociedad y que sí supondrían un alivio económicos a miles de conciudadanos.
Que la rebaja fiscal quede por ahora en una medida que afecta a un reducido número de personas no es el gran anuncio que era de esperar cuando la nueva Junta lleva constituida ya medio año y tiene unos presupuestos en ciernes en los que pueden actuar en los tramos fiscales impositivos que son de su competencia y sobre lo que todavía no ha trascendido ningún anuncio ni declaración de intenciones. Va siendo hora de que los dos partidos en coalición despejen la incógnita de qué van a hacer en materia fiscal.