Liderazgo acompañado de una caída que evita triunfalismos
El turismo rural sigue siendo la niña bonita de Castilla y León, los datos y las cifras así lo reflejan. Castilla y León continúa a la cabeza del turismo rural. Los destinos castellanos y leoneses fueron los más anotados en los GPS de los españoles; un hábito que sitúa a la Comunidad como la más visitada del país. Todo ello a pesar del descenso generalizado que esta oferta turística ha experimentado a nivel nacional y de la que Castilla y León no se escapa.
Los tesoros culturales, artísticos, gastronómicos, naturales e históricos que se esconden en todos los rincones de la Comunidad más extensa de España fueron descubiertos el pasado mes de octubre varios miles de viajeros, que eligieron Castilla y León como destino turístico, según los datos que hechos públicos en la última Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los visitantes se alojaron en alguna de las provincias de la Comunidad dejando un número de pernoctaciones también se reduce respecto al año anterior. Números que devuelven a Castilla y León al trono de las pernoctaciones, campo en el que el pasado septiembre fue superado por Baleares. Eso es así, es un hecho.
Pese a la bajada de visitantes y pernoctaciones, Castilla y León sigue siendo el destino más visitado y así lo demuestran los datos nacionales. La Comunidad concentró la mayor parte de los turistas de interior de España. El dominio castellano y leonés supera con holgura a otras regiones como Cataluña o Andalucía, dos de los puntos preferidos dentro de un mapa de España menos poblado de turistas que en 2018, cuando los alojamientos de turismo rural recibieron a más visitantes que en este último mes.
Eso son las cifras y son ciertas. Pero es necesario profundizar y no engañarse con el hecho de que la Comunidad recupera el liderazgo, sobre todo porque este llega acompañado de un fuerte descenso en turistas y en pernoctaciones. Si a eso se le añade el hecho de que hay provincias con grandes subidas y otras con importantes bajadas, resulta evidente que no se es momento de echar la campanas al vuelo.
Además, y eso sí que es ya habitual, Castilla y León albergó durante octubre al perfil de turista ‘de paso’. Fue la Comunidad que más visitas recibió, pero el tiempo de estancia de las mismas fue breve. La estancia media en Castilla y León si por debajo de los dos días o, lo que es lo mismo, apenas una noches.
Sintomas claro de que es necesario actuar y ponerse desde ya manos a la obra para mantener el liderazgo de la Comunidad y tratar de frenar esa caída de turistas, además de subir la estancia. Deben evitarse los triunfalismos porque el liderazgo llega con una caída.