Las administraciones deben agilizar el pago a proveedores
LAS ADMINISTRACIONES DE Castilla y León son buenas pagadores. Vamos, que abonan sus facturas a sus proveedores en tiempo y forma y si hacerles esperar más del tiempo que estipula la ley, esos 30 días. Esa es la principal conclusión que se extrae del informe elaborado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), pero no es la única.
Los datos facilitados por ATA evidencian que algunos ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad tienen aún trabajo por hacer en materia de pago de facturas. Los proveedores, y mucho más si se trata de autónomos, no pueden ser, bajo ningún concepto, los paganos de una mala gestión por parte de esta Diputación o aquel Ayuntamiento.
Es cierto, y así se remarca y se valora, que cada vez son menos los consistorios e instituciones provinciales que alargan lo pagos a los autónomos por los servicios que les prestan, pero no lo es menos que aún existen aquellos que demoran días y días el abono de sus facturas.
El retraso en el cobro de esas facturas se está convirtiendo en el principal quebradero de cabeza de muchas pequeñas y medianas empresas y trabajadores autónomos. Y si encima con quien tienes que batallar es con la administración, la cuestión puede llegar a desesperar, según indica la propia Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA, en el informe sobre los periodos medios de pago comparando las medias de plazos de pago del primer semestre de 2019 y el cierre de agosto de este mismo año.
En Castilla y León, la provincia mejor parada es Zamora, que tanto su Diputación como su Ayuntamiento son muy buenos pagadores con solo una espera de seis y siete días respectivamente. Y lo mismo puede decirse del caso de Valladolid, donde también el Ayuntamiento y la Diputación pagan muy por debajo de los 30 días, En el polo opuesto, es decir aquellas administraciones que los superan, estaría la Diputación de Salamanca.
Sirvan sólo como ejemplos de lo que debe y no debe hacerse y, también, para dejar el reflejo de ese trabajo que aún resta por hacer en algunas de esas administraciones para pagar a quienes les realizan los trabajos. Claro que en esta Comunidad no existe ninguna que demore tanto sus facturas como en el caso del Ayuntamiento de Jaén, el Ayuntamiento que más tarda en abonar lo que adeuda a sus proveedores con una demora de casi dos años.
Sea como fuere, aún queda trabajo por hacer y es necesario que la Junta, los ayuntamientos y las diputaciones no bajen los brazos y continúen trabajando para restar días en el calendario de pagos a sus proveedores.