Muchos reproches y pocas propuestas

PROPUESTAS, pocas. Reproches, ataques y descalificaciones, todos. Así es como pueden resumirse estos dos primeros días de campaña electoral en Castilla y León. Los partidos, unos y otros, están dedicando mucho más tiempo a descalificar al de enfrente o al de al lado, que a contarle a los ciudadanos, a los castellanos y leoneses qué les ofrecen.

Los ejemplos son innumerables. Ahí está la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, quien arremete contra los pactos de PP-Cs y la extrema derecha de Vox, que les desbancó en Andalucía, y de PP-Cs en Castilla yLeón, que impidió gobernar al PSOE pese a ser la lista más votada. Por eso, Narbona pide «ampliar el número, no vaya a ser que el PSOE sea el más votado», como ocurrió en las autonómicas de mayo en comunidades como Castilla y León, Andalucía, Madrid y Murcia, y «no gobierne» por pactos de «las tres derechas». Eso sí, nada de propuestas.

Por no hablar del portavoz del PSOE en el Senado, el burgalés Ander Gil, quien arremete contra el ex alcalde y concejal del PP, Javier Lacalle, por seguir siendo concejal y aspirar al Senado. «Tapar dos sillas con el mismo culo es bastante cuestionable», dice y no le falta razón, claro que olvida que en el PSOE también sucede. Ahí está el caso de la ex alcaldesa de Medina, Teresa López, senadora y edil de Medina. Claro que en el PP tampoco se quedan cortos. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida viene a Valladolid y llama «muerto viviente» al presidente Pedro Sánchez. O Javier Maroto, el senador castellano y leonés-alavés de esta tierra, que calificar de «peligro público» al presidente. Y todo, sin una sola propuesta. Así nos va.