Diario de Valladolid

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PREPÁRENSE porque ya están aquí otra vez. De nuevo vuelven los mítines, las promesas y las soflamas de unos y otros, aunque en realidad nunca se han ido. Ese es el gran problema, que por culpa de los políticos, azules, rojos, naranjas, morados..., todos sin excepción, se vive en una campaña electoral permanente, y así nos va.

Unas nuevas generales asoman ya en el horizonte y, su sola presencia, hace que los grandes líderes de unos y otros desembarquen por estas tierras. Los hay que se van de vinos, otros se colocan bajo una cúpula y luego están aquellos que se reúnen con sus alcaldes y concejales para su mayor gloria. A lo que se le añade el desembarco de ministros sin fin. Esos que sólo se acuerdan de Castilla y León cuanto truenan las urnas. Basta con pasearse por las innumerables infraestructuras que aún siguen empantanadas, cuando no duermen el sueño de los justos, en esta Comunidad. Autovía del Duero, la Valladolid-León, los AVE a Burgos y Zamora de camino hacia Galicia y otras tantas. Y aquí también da igual el color político. Curiosamente, en esto de olvidarse de Castilla y León cuando gobiernan en España sí coinciden ‘populares’ y socialistas.

Llega el momento de prometerles, una vez más, el oro y el moro. Piénselo detenidamente, si todo aquello que se le vienen prometiendo a Castilla y León, a sus provincias y pueblos se hubiera cumplido esta Comunidad, no es que no estaría vaciándose, es que tendría que anexionar terreno a comunidades limítrofes y hasta a Portugal para albergar a esa cantidad ingente de empleos y de personas que poblarían ya esta tierra. Nada más lejos de la realidad.

Normal el hartazgo de unos castellanos y leoneses que, por no querer, ya no quieren de oír hablar de propaganda electoral. Y no es de extrañar. Si a eso le añaden que en el PSOE y en el PP esto de las nuevas elecciones les ha venido que ni pintado para recolocar las listas y situar a descolocados del 28 de abril, pues ya se tiene el círculo perfecto.

Y para muestra el botón del perdedor y causante de la debacle electoral del PSOE en la pasadas municipales en Zamora, Antidio Fagúndez, a quien de premio le dan el número uno al Congreso por la provincia. Mira, para éste sí que nada ya va a ser igual que el 28 de abril.

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