Aranceles dañinos contra los que pelear
EL SECTOR AGROALIMENTARIO es esencial para la economía de Castilla yLeón. Se trata de lo que da en llamar uno de los pilares fundamentales en los que se sustenta el Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad. Pero es que, además, es aquel que se asienta, principalmente, en ese mundo rural tan castigado. Lo que significa tanto como decir que se está ante ese sector que es vital en la lucha para combatir la despoblación de esa España vaciada que hoy vuelve a echarse a la calle.
Pues bien, a ese sector, a esa industria agroalimentaria, es al que ataca directamente la nueva amenaza de aranceles anunciada por Estados Unidos, que llega unida a un Brexit que tiene en alerta a toda la economía. Las administraciones, principalmente el Gobierno central, poco importa que esté en funciones, y la Junta deben ponerse manos a la obra para defender a esa agroalimentación y para protegerla. Sí, para protegerla de esos ataques que, sin ninguna duda, pueden suponer un duro golpe para las empresas y profesionales del sector. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y poner en marcha los mecanismos necesarios y todo tipo de alianzas para mitigar, primero, y contrarrestar, después, ese daño.
No vale con contar los números de lo que va suponer la pérdida, si finalmente el Gobierno de Donald Trump hace efectiva su amenaza y aplica los aranceles. Es hora de ponerse manos a la obra en una tarea en la que Castilla y León deber ser más combativa que nadie por lo mucho que se juega. La alerta está encima de la mesa. La industria y los productores, todos los profesionales que han convertido a la agrolimentación de esta tierra en una de las mejores ya están dado el aviso y la voz de alarma.
Aquí no valen partidismos. Sólo con la unión de todos, administraciones independientemente de su color político, sindicatos, empresarios, en definitiva todos los estamentos que tienen algo que ver y que decidir en el sector tienen que trabajar codo con codo.
El enemigo es único y común, unos aranceles a todas luces injustos y dañiño para la agrolimentación de la Comunidad y contra los que es obligado pelear, plantar cara y presentar batalla.