«Nunca olvides de dónde vienes»

«Nunca olvides de dónde vienes» Esta frase se la he escuchado a mi padre desde la infancia y hoy la tengo más presente que nunca. Todos, de una u otra manera venimos de entornos rurales.

Mi padre era de Salientes, un pueblo de la montaña leonesa, del municipio de Palacios del Sil. De niño, aprendió a cultivar la tierra y a cuidar del ganado y nos enseñó el amor y el respeto por la naturaleza. Recuerdo un pequeño mayal que me regaló y con el que yo majaba el trigo de pequeña (o al menos, lo intentaba). Y todavía saboreo aquellas rebanadas de pan, que hacía mi abuela, cubiertas con nata de leche de vaca ordeñada esa misma mañana y con azúcar espolvoreado por encima. Un verdadero Manjar…de Reyes.

Unos cuantos años después, mi padre se trasladó a Ponferrada y fundó ‘Infusiones La Leonesa’, que más tarde pasaría a llamarse ‘Manasul Internacional’. Desde un pueblo de la montaña leonesa, construyó una empresa con proyección internacional y llevó sus infusiones de plantas medicinales a todos los rincones del mundo. Y nunca olvidó de donde venía. Nunca perdió sus valores: La humildad, la generosidad y el respeto por su tierra, su gentes y sus tradiciones. Nunca dejó de preocuparse por mejorar la tierra en la que estaban sus raíces y que le había hecho grande…

En este momento, inmersos en una situación de cambio climático, en el que vivimos un aumento exponencial de la población y su concentración entorno a grandes ciudades; en el que una de nuestras grandes preocupaciones es, si tendremos alimentos suficientes para todos, o si seremos capaces de utilizar mejor los recursos naturales de los que disponemos para atender a nuestra necesidades futuras, he vuelto a recordar la frase de mi padre.

Porque el envejecimiento y la despoblación en el medio rural son uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos, no solo como país , sino a nivel global y municipal a partes iguales y complementarias. El 93% del territorio español es rural, y en él solo vive el 20% de la población, y disminuyendo cada año. Esta situación es alarmante. Creer y apostar por el sector agroalimentario, asentado mayoritariamente en entornos rurales, se convierte en una estrategia de futuro y con futuro para nuestro país. Y más aún si hablamos de Castilla y León, la región española que más terreno dedica al sector y la tercera de Europa.

En este contexto, en VITARTIS, conscientes de nuestra responsabilidad, apostamos por un modelo que aporte valor al entorno y en el que no solo tengan cabida cuestiones económicas, sino también sociales y ambientales como elementos imprescindibles para la COMPETITIVIDAD y SOSTENIBILIDAD del sector en Castilla y León. Defendemos un modelo de industria agroalimentaria comprometida con el desarrollo regional y con una apuesta clara por el trabajo conjunto de toda la Cadena Alimentaria. Integramos la innovación abierta y colaborativa en nuestras organizaciones y en los productos y servicios que ofrecemos como una de nuestras señas de identidad: Somos un ecosistema en el que las empresas, las universidades y los centros tecnológicos trabajan conectados, con un flujo continuo de conocimiento e intercambio de experiencias.

Impulsamos la modernización del sector y el desarrollo de las llamadas Smart Factories (fábricas inteligentes) que nos permitan, utilizando como palanca, las herramientas digitales, una asignación más eficiente de recursos para adaptarnos a las necesidades actuales y futuras. Buscamos las mejores ideas, proyectos y soluciones de aplicación en toda la cadena de valor para consolidar y garantizar un modelo de desarrollo sostenible, en sintonía con el entorno en el que vivimos y adaptándonos a los gustos del consumidor. De esta manera tratamos de encontrar soluciones que contribuyan a mejorar las condiciones económicas y sociales de nuestra Comunidad.

Trabajando juntos, apostando por la excelencia industrial, creando nuevos productos de calidad, honestos, saludables y sostenibles, reduciendo el volumen de residuos y desperdicios, vigilando la seguridad alimentaria y la protección contra el fraude, implantando modelos de economía circular, apostando por la industria 4.0 y la formación de calidad, tratamos de construir un futuro con estabilidad que atraiga a los jóvenes y luche contra la despoblación en el medio rural.

Si permitimos que se abandone la vida en los pueblos y las tierras de cultivo, si los bosques no se cuidan y el ganado no se come los arbustos, seguiremos viendo como se incrementan los incendios y con ellos la desertización y la pérdida de recursos hídricos. Y como dice Julio Llamazares: «Se pierde el orgullo, la dignidad, el paisaje y se borra la memoria».

Debemos encontrar la forma de proteger nuestros recursos naturales, de crear riqueza en nuestro entorno en lugar de expoliarla. Eso se consigue con actividad económica y modelos sostenibles.

Porque hablamos de PERSONAS. Hablamos de dignificar la vida en los pueblos. De facilitar el acceso a centros asistenciales, actividades deportivas y culturales con infraestructuras de transporte público. De mantener la cultura y los conocimientos ancestrales. De evitar la pérdida de recursos patrimoniales, la arquitectura popular, tradiciones y costumbres. De crear modelos alternativos de singularidad que desarrollen un turismo experiencial único y que creen otras actividades económicas de interés. Es necesario un cambio de modelo territorial.

Esto supone trabajar en un proyecto transversal, conjunto y coordinado con nuestras Administraciones. Porque necesitamos su implicación para dotarnos de infraestructuras de comunicación físicas y digitales para facilitar la vida en entornos rurales, siendo respetuosos con el medioambiente y con ello contribuir al cambio de modelo productivo de los proyectos agroalimentarios de nuestra región. Esta es la mejor forma de trabajar contra la despoblación, creando actividad económica atractiva para los jóvenes, porque aúna innovación, tecnología y calidad de vida. Porque les permite construir un proyecto de vida acorde a sus intereses y cercano a sus familias. Esto hará de Castilla y León una región atractiva, competitiva y SOSTENIBLE. Y este es el interés que compartimos todos.

Muchas veces me preguntan, porqué mantenemos nuestro proyecto Pharmadus Botanicals, en El Bierzo, cuando nuestra actividad no está ligada al sector primario de Castilla y León, ya que nosotros desarrollamos y elaboramos infusiones de plantas, que muy pocas veces encontramos en nuestro entorno. La respuesta es sencilla: me gusta vivir aquí. En el Bierzo disfruto de la vida que quiero y con las personas a las que quiero y esto es el éxito para mi. Para mí no hay un lugar mejor para vivir. A los jóvenes, que están llenos de dudas sobre que carrera van a estudiar, cual será su futuro profesional, yo les pediría que dedicasen algo de tiempo a pensar en donde les gustaría vivir. Yo no he olvidado de donde vengo, y el amor heredado por estas montañas, por este valle que huele a rocío, a flores y a frutas. Trabajo cada día para que me siga gustando vivir aquí y para compartir este proyecto con más personas a las que les apetezca vivir aquí. Porque todos y cada uno de nosotros tenemos algo que aportar para evitar la despoblación de nuestra tierra.