Diario de Valladolid

ESPEJOS PARA LA BASE/ JACINTO SANTOS

El rey sol

El presidente del Parquesol ha hecho del fútbol femenino una apuesta ganadora confirmada con el ascenso a la nueva categoría de plata / Colgó las botas pasados los 50 años

Jacinto Santos (arriba, con 15 años, vistiendo la camiseta del Corberó-Góndola) posa en los campos de Parquesol con algunas de las jugadoras de la cantera del club naranja.-M.Á. SANTOS

Jacinto Santos (arriba, con 15 años, vistiendo la camiseta del Corberó-Góndola) posa en los campos de Parquesol con algunas de las jugadoras de la cantera del club naranja.-M.Á. SANTOS

Publicado por
Guillermo Sanz

Creado:

Actualizado:

El longevo reinado de Luis XIV le valió al monarca francés para ganarse el bautismo del Rey Sol. Al mandato del presidente del Parquesol, Jacinto Santos, aún le quedan años para igualar al del rey, pero con él al mando las fronteras del barrio vallisoletano se han extendido por toda España. Sin tener que entonar aquello de ‘El estado soy yo’, el directivo reparte las felicitaciones que le llegan a todos los que forman la corte naranja, hoy de fiesta después de que su equipo femenino ascendiera a la nueva categoría de plata del fútbol español.

«El fútbol ha sido toda mi vida», confiesa Jacinto Santos, que ha convertido los campos del José Luis Saso en su segundo hogar. Allí vive todos los fines de semana y todas las tardes, haga frío, calor, nieve o truene. Sin embargo, el césped de los campos del Parquesol no fue el primero que pisó el hoy presidente del club, al que sus raíces deportivas le crecieron bajo tierra sin labrar. «Desde pequeño jugaba en las parcelas de tierra sin labrar que había en las Delicias. Entonces no había tanta cosa, pero había campo y allí con cuatro piedras teníamos dos porterías», recuerda.

Jacinto Santos tardó un poco más en degustar el sabor de la competición. Sus primeros capítulos los escribió en el colegio San Viator, donde jugaba competiciones entre colegios. Más tarde llegaría al histórico Corberó-Góndola, en el que estaba implicado su padre. El hoy presidente del Parquesol destacaba más por su pasión que por su juego, como reconoce: «No se me daría muy bien cuando no vino ningún grande, como el Valladolid, a buscarme -bromea-, pero estuve hasta los 50 años jugado en una peña», subraya.

Su amor por el deporte rey era imposible de camuflar. Por eso, en 2002 le propusieron entrar en el Parquesol. No lo dudó. Primero cogió como delegado las riendas de algún equipo de cantera. Tres años después era el encargado, junto a Juan Carlos Pajares, de la sección de fútbol de un club que por aquel entonces aglutinaba también tenis, baloncesto, natación y gimnasia rítmica.

Desde césped y despachos, Jacinto Santos ha visto cómo el fútbol femenino despegaba con su lanzadera en el José Luis Saso. Cuando entró de responsable, labor que encadenaría con la de presidente en 2010, el club apenas acogía a una docena de jugadoras. Hoy, son 76 fichas con nombre de mujer. «Tampoco voy a apuntarme el mérito. Nosotros trabajamos por el fútbol en general. En 2005 las chicas estaban haciéndose un hueco y para mí Santos García tuvo un papel fundamental. Él fue quien planteó traer a las chicas del Simancas a Parquesol», relata. Ese movimiento fue el germen de un equipo que la temporada que viene luchará en el segundo piso del fútbol nacional.

«El fútbol femenino es fútbol también. Ahora parece que tienen que poner un apellido, pero lo que importa es el nombre», recuerda Jacinto Santos, que vive como un sueño cumplido que «un club de barrio de Valladolid vaya a competir contra clubes potentes que tienen equipos históricos en la Primera masculina» y recuerda que el miedo no viste de naranja: «Si nos asustara nos dedicaríamos a otra cosa. No tenemos ningún miedo», asegura el presidente del Parquesol, al que le gustaría que más equipos apostaran por las chicas, sobre todo el Real Valladolid.

A pesar de que las chicas acaparan ahora todos los focos, los recuerdos de Jacinto Santos van más allá del presente. Recuerda el ascenso a Liga Nacional con el juvenil, todos los años que disputaron la liga con los benjamines o los diez años que el club ha organizado el torneo de escuelas: «Ver la ilusión de esos 800 niños era importante por lo deportivo, pero mi familia estaba deseando que llegara ese día para ayudarme y eso anima», reconoce.

Si Edith Piaf veía la vida en rosa, Jacinto Santos la ve de naranja. Con 17 años de relación con el Parquesol a sus espaldas, las fuerzas están todavía en kilómetro cero para este amante del fútbol que promete, si le dejan, seguir con el motor encendido muchos años más. «A mí me gusta lo que hago. Yo estoy en la ‘reserva’ en mi trabajo y es bueno estar entretenido en algo que te gusta, pero el año que viene hay elecciones... y si viene gente con ideas nuevas siempre es positivo», concluye.

tracking