La lucha contra la droga pasa por no bajar la guardia
LOS NUEVOS PROGRAMAS para luchar contra el consumo de alcohol y drogas entre los más jóvenes vienen a demostrar, primero que no se puede bajar la guardia en todo lo que tiene que ver con esta lucha y, segundo, que todas las iniciativas que se pongan en marcha, sobre todo para prevenir el consumo entre los menores, deben ser valoradas.
Como así sucede con el nuevo programa Ícaro-alcohol, con el que la Consejería de Familia busca frenar el consumo de alcohol entre los menores de edad, después de detectar que cada vez se inicia a una edad más temprana. La puesta en marcha y el impulso de este programa de forma pionera en Valladolid, ligada a una mayor dotación económica para el conjunto de las actuacones, son la mejor demostración del camino a seguir para luchar contra estas adicciones.
En los primeros meses, únicamente en Valladolid, los servicios de urgencias de Sacyl atendieron a 24 menores por consumo de alcohol: intoxicaciones etílicas, lesiones, traumatismos, agresiones y otros problemas directamente vinculados al abuso de alcohol. De estos 24 jóvenes, 18 fueron derivados a un servicio de referencia y han podido ser tratados en programas preventivos.
Estos jóvenes han participado en el programa de la Consejería de Familia y Servicios Sociales ‘Ícaro-alcohol’, pilotado en Valladolid en 2017 y que está previsto poner en marcha este año en Ávila, Palencia y Segovia. La comisionada de Castilla y León para la droga, Esperanza Vázquez, explica que la intención de la Junta de Castilla y León es extender este programa al resto de provincias de la Comunidad.
«Los profesionales sanitarios realizan una intervención motivacional con las familias y el menor para conseguir un consentimiento de cara a derivarlos a un servicio especializado de referencia para que participen en un programa determinado», detalla. Y no le falta razón.La labor de estos profesionales es vital, fundalmental, para tratar de persuadir a estos jóvenes en el consumo de todo tipo de drogas.
‘Ícaro-alcohol’ es una iniciativa centrada en los menores edad que pretende ofrecer una respuesta preventiva «ágil» y un procedimiento «proactivo» con los menores y con las familias, «sin necesidad de que sean ellos los que tengan que acudir posteriormente a un servicio específico», explica la Consejería de Familia y Servicios Sociales.
Y todo ello se hace bajo la supervisión de los profesionales y con el control también de las familias. Extremo este último que resulta fundamental porque conviene no olvidar que en el núcleo familiar también resulta fundamental no bajar la guardia en ningún caso.