Diario de Valladolid

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HAY asuntos que si no se leen no se creen. Tenemos que verlos negro sobre blanco para hacernos a la idea. Un ejemplo: que tras el ciclo de sequía, el invierno bendito que esta semana nos dejó, adornado de nieve y sembrado de lluvias, no se haya aprovechado para llenar el embalse de Villagatón, inútil a los 24 años de su construcción. Allí gastó la Junta una tajada de más de mil millones, que siguen sin servir para nada. Su promotor fue Valín, en su época de director general de infraestructuras agrarias. Más tarde, Valín sería consejero de Agricultura doce años y presidente de la CHD hasta su jubilación.

El problema que explica el absurdo de que esta infraestructura de regadío siga en desuso un cuarto de siglo después de su construcción tiene que ver con las negligencias de la administración. Este embalse levantó la presa sin proceder a la necesaria indemnización de los propietarios de las fincas que iba a anegar. Ni lo hizo en los noventa, ni lo remedió en décadas sucesivas. El periódico del martes muestra cómo el río Porcos estrena otra primavera corriendo repleto por debajo de la presa, que sigue sin cerrar sus compuertas para almacenar el agua copiosa del invierno.

Y aquí viene lo más grave. Resulta que desde el verano, cuando el pequeño municipio de Brañuelas remató su compleja encomienda de indemnizaciones, el uso del embalse sigue pendiente de que los secretarios generales de Agricultura y Hacienda encuentren un hueco para tramitar la papela de cesión a los confederados del Duero. Según Alfredo González, director técnico de la CHD, es el único requisito que falta para poner en servicio el embalse después de un cuarto de siglo de bochorno y vergüenza.

A la vista del desaguisado, se me ocurre una solución. Que vayan gateando ambos secretarios penitentes hasta la CHD, cada cual con una copia del escrito de cesión en la boca. Pero que no provoquen a los pacientes labriegos, que ven cómo otro año más pierden los cultivos, esperando a que unos vagos e irresponsables encuentren el rato para cumplir el trámite de hacer sus papeles.

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