Diario de Valladolid

EDITORIAL

Unas ventas como reflejo del cambio en la economía

Creado:

Actualizado:

CON EL FINAL del año y la llegada de uno nuevo es el momento propicio para hacer balances y ver cómo y en qué parámetros se mueve la economía de Castilla y León y si es cierto, como no se cansan de señalar los analistas y políticos, que la recuperación después de la crisis es ya un hecho constatable.

Uno de estos balances de finales de año es el de la venta de vehículos. Y en el se viene a confirmar que el sector de la automoción continúa siendo uno de los pilares en los que se sustenta la economía de la Comunidad, con Renault como no puede ser de otra manera como bastión fundamental.

Pero, además, el cierre de matriculaciones deja a 2017 como el mejor año desde que la crisis económica se hiciera visible con toda virulencia a partir de 2009. Un dato con el que, según indican desde las patronales del sector, se alcanzan después de una década los niveles que corresponden. Algo en lo que han tenido mucho que ver, y justo es reconocerlo, los diferentes planes de ayudas puestos en marcha por el Gobierno central y completados por el Ejecutivo autonómico.

Dicho esto, cierto es que el sector automovolístico, empresas y trabajadores, han sabido resistir los embates de la crisis, además de demostrar una capacidad adecuación y de reciclado que es la que les ha permitido mantener el tipo y superar los años más duros donde las ventas se desplomaban. Por eso, mal harían ahora si deciden bajar la guardia ante la creencia de que todo está ya hecho.

Al contrario, el camino acaba aún de comenzar y lo que se tiene que buscar son nuevas líneas de ayuda que sirvan de revulsivo para mantener al alza las cifras de compra-venta de vehículos en la Comunidad. Esta velocidad de crucero en la que parece claro se encuentra subida la automoción se mantendrá en tanto en cuanto las administraciones y todos los agentes del sector trabajen codo con codo en su desarrollo futuro.

Lo único claro, a la vista de los datos, es que Castilla y León, su economía, no puede permitirse un nuevo desplome en ventas que venga a poner en jaque al automóvil. El reto ahora pasaría, por ejemplo, por rejuvenecer el parque automovilístico. Algo para lo que se hace necesario que se pongan en marcha medidas que incentiven ese cambio de modelo por otro menos contaminante, como por ejemplo ya están llevando a cabo en ayuntamientos como los de Valladolid para los vehículos de los profesionales.

Está claro que 2017 ha sido un buen año para la venta de turismos, lo que sin duda evidencia y refleja el cambio a mejor de una economía que viaja, como las matriculaciones, a velocidad crucero. Lo que ahora toca es no bajar los brazos y pensar que todo esta hecho y ganado.

tracking