La quinta de Sánchez-Vicario
Los veteranos mayores de 50 años del Club Tenis Valladolid 2006 se proclaman campeones de España de categoría C y consiguen el ascenso a la B / El equipo une ‘viejas glorias’ con jugadores que empezaron con la raqueta pasados los 30
Hace medio siglo el mundo daba (año arriba, año abajo) la bienvenida a una generación de tenistas que marcaron una época. Nombres como Boris Becker, John McEnroe o el estandarte nacional Emilio Sánchez Vicario o han pasado o están cercanos a la cifra mágica del 50. En Grand Slam y coronas de laureles en grandes citas pocos pueden discutirles; sin embargo en ambición y ganas les llevan al tie break sus quintos: los veteranos del Club Tenis Valladolid 2006.
Cuando el club diseñó sus cimientos, el desaparecido José Luis Sangróniz quería que el tenis no pidiera el DNI a la entrada a la pista. «La vocación con la que nacemos es la de recuperar a la gente que había jugado al tenis. Sangróniz quería volver a meterles el gusanillo», confiesa Enrique Dueñas, actual presidente del club. Siguiendo esta estela, los veteranos se han convertido en los ‘irreductibles galos del tenis’ (encarnados en Emilio Roncero, Enrique Dueñas, José Carlos Ruiz, Jesús Pardo, Javier Hernando, Jesús Pastor, Juan Carlos Fernández, Miguel Ángel Hernáez, Francisco J. Álvarez, Fernando Sancho, Javier Oraa, César Menéndez, Vicente Gago, César Álvarez, José A. Tomé) que siguen fieles a la raqueta de cuerdas aunque el pádel llame a la puerta de algunos.
El Club Tenis Valladolid 2006 cultiva un deporte centenario y lo hace recolectando frutos a final de temporada. El último, la consecución del Campeonato de España de Mayores de 50 años en categoría C, un escalón que han tenido que ocupar al ser su año de debut en este grupo de edad. La lluvia obligó a llevar la final contra el Can Melich Centro Sportivo catalán del Lasa Sport, donde se encuentra el epicentro del tenis veterano en Valladolid, hasta las instalaciones cubiertas de la federación de Castilla y León. El escenario cambió pero los tenores vallisoletanos dieron el do de pecho de la misma manera. Con sus cuatro victorias individuales ya estaba la copa en el bolsillo; aún así las ganas y la ilusión llevaron a completar toda la manga de duelos, terminando la final con un 5-2.
El próximo curso subirá el nivel para el equipo de veteranos de más de 50 años del Club Tenis Valladolid 2006. La categoría B espera y el equipo pucelano está preparado para dar el salto: «Hemos creado un equipo bastante majo. Buena parte del mismo jugamos la promoción para subir a A en más de 45 años. Tenemos equipo para llegar a subir incluso si se hacen bien las cosas», explica Dueñas, que también ejerce de capitán de este equipo. No será tarea fácil. En las competiciones de veteranos aún se dejan ver viejas glorias del tenis como Juan Bautista Avendaño (capitán de la segunda Copa Davis que ganó España), Jesús Colás o Constantino Villar: «Buena parte de la gente que ha competido a buen nivel sigue jugando esporádicamente», explica el jugador veterano.
El secreto del éxito de este equipo formado por 15 veteranos no es otro que la ilusión y las ganas de disfrutar de un deporte con el que han crecido o que han descubierto con el paso de los años. «Mi primera licencia, por ejemplo, es del año 1974. Nos juntamos gente que hemos jugado toda la vida con otra que ha empezado a los 35 o los 40 años», explica Enrique Dueñas. Los veteranos del Club Tenis Valladolid 2006 lo conforman 25 jugadores que cubren un espectro de edad que tiene sus fronteras en la cuarentena, por un lado, y en los 67 años en el otro extremo (de los que presume Jesús Pardo).
Lejos de planes de trabajo con corsé, cada uno entrena en sus ratos libres. Algunos ponen la puesta a punto a un don innato, otros continúan puliendo su juego, como explica el capitán del equipo: «Al ser un deporte individual vas entrenando por tu cuenta. Cuando se acerca la competición nos juntamos un par de veces para jugar unos partidos de dobles y hacer piña, pero el resto del año cada uno entrena a su aire. Ahora hay incluso una tendencia que es que los veteranos entrenen con profesionales de la federación. Eso demuestra que hay ganas de competir, más allá de la edad», remarca.
La edad no importa para la ‘Quinta de Sánchez Vicario’. La red se ha convertido en una fuente de la eterna juventud para los tenistas del club vallisoletano: «Como no hay impacto físico, te permite practicarlo hasta edades avanzadas. El tenis es un deporte que, si te mantienes con cierta continuidad, es muy agradable de disfrutar», concluye Enrique Dueñas.