La Bebé
LA Seminci no solo es un rasgo de vallisoletaneidad, que por supuesto lo es. Al mismo tiempo, es un referente en el ambiente cinematográfico mundial. Quienes pensamos que el territorio de Castilla y de León es un inmenso plató de rodaje y un mosaico de localizaciones inspiradoras, la presencia en la Seminci de Basilio Martín Patino este lunes –una vez más- fue reconfortante. Porque una parte de la obra del genial cineasta salmantino tiene que ver con su geografía próxima. La otra noche, en el Teatro Zorrilla, en Valladolid, escuché emocionado a su círculo más íntimo, alentado por Javier Angulo, en un sentido recuerdo al director de cine. Allí estaban Pilar Doblado, su viuda; nuestra Charo López; Emilio Gutiérrez Caba; Maite Conesa, guardiana del corazón audiovisual de nuestra región; Macu Vicente; Juan Sánchez, y el director José Luis García Sánchez.
Si hay un término que define lo que siguió al sencillo homenaje del gran Martín Patino, es la palabra fascinación.
Durante más de dos horas, todos disfrutamos de los artilugios cinematográficos de un genio. Y yo volví a recordar que algunas de sus fuentes de inspiración siguen donde las dejó: en la Filmoteca de Castilla y León, en las orillas del Tormes, en la ciudad provinciana que tanto amó, en Lumbrales, en San Felices de los Gallegos, en Vitigudino y en el Cuartón de Doña Inés, entre otros lugares. Porque ‘La prócer dama’, doña Inés Luna Terrero –como la titulara Salvador Llopis-, causó la tragedia social de Centenares, título del libro que publicó Macu Vicente y que sirvió al cineasta para mirarse y reflejar el mundo de la dehesa salmantina en ‘Espejos en la niebla’ y ‘Octavia’. Lo último sobre la célebre Inés nos lo regaló Charo Alonso en su ‘Dama Luna’.
Es curioso que, en medio de todo este revuelto de artilugios fascinantes, literatura, cine, documentales, geografía y salmantinismo de Corte y aldea aparezca la figura de Inés Luna Terrero, la Bebé, como era conocida en el entorno, desde Vitigudino a El Cubo de Don Sancho y a la cercana Traguntía. Este personaje tiene una historia pendiente de ser contada en el cine de Castilla y León.
El trabajo duro ya está hecho y el escenario es el mismo. El documental de su vida ya lo firmó Basilio; la literatura ya ha cumplido. Solo falta que la Bebé sea protagonista en la película de la historia de historias que generó.