Signos positivos en un mercado laboral impulsado por el verano
la evolución del mercado de trabajo el pasado mes de mayo ha sido realmente positiva, con un significativo descenso del número de parados en Castilla y León. La contratación se ha visto espoleada por el sector servicios, que ha incrementado su actividad con la vista puesta en la temporada estival. Los 55.775 parados menos registrados en el mes de mayo suponen un retroceso del desempleo del 3,3% en la Comunidad, ligeramente por encima de la media española, que fue del 3,1%. Como cualquier estadística, los datos ofrecen luces y sombras. Lo más positivo es que la tendencia de descenso del paro se mantiene de forma clara y los peros se sitúan en la modalidad de contratación más utilizada, que denota que la temporalidad se mantiene muy elevada.
Aparte del buen dato que supone la cifra global de descenso del desempleo, hay otros signos alentadores, como el que dos colectivos especialmente castigados por el paro durante la crisis, el de los jóvenes y el de las mujeres, han tenido una evolución muy positiva, con un 22% menos de paro en el último año entre los menores de 25 años y una reducción del desempleo femenino del 8,8% en el mismo periodo. También es destacable que la caída del paro se ha producido en las nueve provincias castellanas y leonesas, con lo que no se han producido los lamentables desequilibrios que se han dado en otras ocasiones.
A pesar de todo, la consigna sigue siendo la cautela, porque no es posible lanzar las campanas al vuelo cuando todavía hay más de 165.000 personas en los registros del paro. Además, la precariedad en el empleo que denuncian los sindicatos sigue siendo una realidad, con contratos que en algunas ocasiones se realizan solo por horas. En cualquier caso, lo más importante es la tendencia positiva y que cada vez más personas ven con alivio su abandono de las listas del paro, aunque sea de forma temporal. No hay que olvidar que la salida de la crisis se realiza siempre con incertidumbres, por lo que empresas que han tenido que realizar traumáticos ajustes laborales son cautelosas y ante la mejora de la actividad optan por contrataciones temporales hasta que no vean totalmente despejadas las incógnitas.
De lo que no cabe duda es que Castilla y León está notando ya la recuperación de la economía también en el mercado laboral, en consonancia con el resto del país. Aunque la cifra de parados sigue siendo muy alta, es sustancialmente mejor que la que se registraba hace un año. La estacionalidad seguirá siendo un factor que, al igual que en toda España, afectará a la estadística y volverán a producirse repuntes del paro, pero lo importante es que la tendencia en términos interanuales siga a la baja para poder dar el siguiente paso, el de la mejora de la calidad del empleo.