Diario de Valladolid

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DESPUÉS de un dieciséis improductivo, lo que llevamos de este diecisiete tampoco muestra signos de que la clase política vaya a dejar de mirarse el ombligo para extender su atención a los intereses generales. Así que en esas estamos, de primarias en primarias y tiro porque me toca. Las aceleradas primarias populares de Castilla y León, sustanciadas en una semana, tampoco pueden despacharse con las mismas prisas, dando a entender que todo estuvo bien y aquí paz y luego la gloria que haya de venir. Sobre todo, desde León, la provincia que cuenta con uno de cada cuatro afiliados al Partido Popular de Castilla y León. De hecho, la holganza del resultado en las primarias evita una segunda vuelta con la votación de los compromisarios en su congreso el 1 de abril. Una votación, por cierto, en la que la representación leonesa hubiera sido del 25%, porque ahí se dan por buenas las cifras cuestionadas en las primarias.

Aprovechando lo sucedido para tratar de extraer conclusiones más allá del regodeo, la primera pregunta tiene que plantear si son legítimas unas primarias sin debate entre los candidatos. Sometidos por el calendario al recorrido atropellado de sedes (con alguna anomalía chirriante, como que en Zamora Silván no pudiera dirigirse a los afiliados) sus comparecencias fueron siempre sucesivas y en ningún caso confrontadas. Y la segunda ha de referirse al desastre censal del Partido Popular en Castilla y León.

Una organización que recibe tanto dinero público para su sostenimiento y despliegue territorial, ¿puede tener semejante desbarajuste en su censo de afiliados? El escaqueo del preceptivo debate apunta a la baja exigencia de la prensa, que en este caso es la mediadora informativa de la sociedad. Pero el desbarajuste censal, sostenido con dinero público, concierne a los gestores del Partido Popular, desde su presidente autonómico Juan Vicente Herrera al último de los presidentes provinciales. Porque lo suyo nos cuestan y están obligados a justificar las cuantiosas subvenciones públicas que reciben.

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