Una locomotora industrial líder para crear empleo de calidad
EL INSTITUTO NACIONAL de Estadística certificó ayer lo que ya se veía venir:Castilla y León se consagró el año pasado como la comunidad autónoma con mayor crecimiento de la producción industrial del país. El índice que mejor mide el aumento de la actividad del sector secundario de la economía aumentó un 5%, lo que supone nada menos que el triple que la media nacional. Sólo siete comunidades autónomas cerraron en positivo, lo que pone de manifiesto que la Comunidad autónoma se ha convertido en una locomotora industrial imparable.
El sector industrial, con el creciente peso de la automoción, está contribuyendo de manera decisiva a convertir Castilla y León en una marca industrial. Los datos del INE revelan también el fuerte incremento de los bienes de equipo, lo que supone un importante acicate de futuro para que la industria siga creciendo en un futuro inmediato a ritmos muy superiores al del PIB.
Queda cuatro años para lograr el objetivo que se ha impuesto la Comunidad de llegar a que la industria manufacturera represente el 20% del Producto Interior Bruto. Es también el objetivo para el conjunto de España y para la propia Comisión Europea. El reto está cada vez más próximo de convertirse en realidad, lo que va a implicar, ya está ocurriendo, que Castilla y León se caracterice por ser una comunidad de vanguardia, moderna e innovadora. Sobre todo, porque la automoción es uno de los sectores industriales con mayor pujanza innovadora.
Sin embargo, la asignatura pendiente sigue siendo el empleo de calidad y adecuadamente retribuido. Mal balance logrará esta región si el aumento de la producción industrial y su consiguiente repunte de la productividad no lleva consigo un aumento del empleo y del empleo de calidad.
Si 2016 ha vuelto a ser un ejercicio modélico para la industria, como los dos años anteriores, ese incremento de la producción debe tener un reflejo en el empleo estable y de calidad.
Que el subsector de bienes de equipo haya aumentado siete veces la media nacional y que la industria manufacturera evoluciones al triple que el conjunto del país debe servir de trampolín para intensificar más la apuesta regional por la innovación y que ese desafío llegue no sólo a la automoción sino al resto de sectores industriales.
La Industria.0 es ahora algo más que una necesidad. Es ya la condición necesaria para competir con los líderes de otros países. Incorporar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en los procesos productivos de la industria debe ser el reto urgente para consolidar puestos de trabajo y crecer. El ritmo tecnológico mundial es de tal nivel que la industria regional no puede quedarse atrás. Por eso, esta locomotora industrial debe seguir creciendo con innovación y con empleos de calidad.