Al estilo Martín Villa
TRANQUILOS todos los mineros y las familias de las cuencas que vuestros problemas ya están resueltos. Ahora sí que el Gobierno de Mariano Rajoy, ese para el que el carbón no es más que una cosa negra que te ensucia si lo tocas, será por eso que ni se acerca a él, os va a hacer caso. Ahora sí que Europa se lo va a pensar y permitirá que la minería rentable continúe más allá de 2018 y sin devolver ni un solo euro de las ayudas recibidas.
¿Pero cómo nadie se había dado cuenta de que la solución estaba tan cerca?. ¡Cuántas marchas negras se habrían evitado!, ¡cuántas protestas!, ¡cuántos encierros!. Todo pasaba por Andalucía y, más concretamente, por su presidenta. Susana Díaz se trajo su campaña para hacerse con el liderazgo del PSOE, que lo de que su gira por Castilla yLeón era como presidenta andaluza no se lo creen ni aquellos que la recibieron, hasta las cuencas mineras. La utilización política, a la electoralista cada vez que se juegan los votos en las urnas los socialistas de Tino Rodríguez le suman ahora el partidista para hacer de Susana Díaz la líder de su partido, del drama de los mineros y de sus familias es de tal magnitud que raya el esperpento, si no fuera porque en juego está el futuro de miles de personas.
A Susana Díaz, la misma que quiere erigirse ahora como adalid del carbón de la mano de un Tino Rodríguez que lo único que buscaba es ser ‘reina por un día’, no se le ha oído ni una sola palabra en defensa de esas minas, que se le olvida están en gran medida en esta situación por culpa de un comisario socialista de nombre Joaquín Almunia que es, junto con el ministro clon de Aznar, José Manuel Soria, el personaje más dañino para el carbón y el futuro de las cuencas y sus familias. Ya está bien de tanta foto y de tanto utilizar la minería para un interés meramente partidista.
Lo que la líder andaluza vino a hacer a Castilla yLeón fue a medir las fuerzas con las que cuenta en su carrera hacia la sede socialista de Ferraz. Y lo comprobó. De su viaje sacó dos conclusiones claras: que Palencia es terreno perfectamente abonado para su lucimiento, no en vano allí fue dónde más tiempo pasó y a dónde se desplazaron los líderses de otras provincias. Y que León es fiel reflejo de Tino Rodríguez: un descontrol que hace que cada uno vaya por su lado. Claro que la imagen de la ‘tournée’ es esa gran Susana Díaz montada en su coche oficial para no oír a los críticos al más puro estilo Martín Villa. Ya sólo le falta que la cojan en andas.