Pacto en Educación urgente, necesario y obligado
DA IGUAL DE qué Universidad se trate o quién sea el rector. El sentido de sus palabras es siempre el mismo. Sólo cambia la voz y la forma de expresarlas. Ayer fue el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos; y días antes habían hecho lo propio los máximos responsables de las campus públicos de Salamanca, Daniel Hernández; Valladolid, Daniel Miguel;y León, Juan Francisco García Marín. Todos coinciden en lo mismo: las universidades públicas necesitan más y mejor financiación y una tasa de reposición, que permita desde ya rejuvenecer la plantilla del profesorado.
Unas palabras que ayer, durante la inauguración oficial del curso universitario, hizo suyas el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para reclamar, precisamente, más aportación económica, que permita inversiones y la entrada de profesorado para rejuvenecer una plantilla con ya demasiados años.
Si esto lo dice solo un rector, pudiera llegar a pensarse que estaba exagerando o tirando de demagogia. Pero cuando todos coinciden, y lo hacen con los mismos argumentos, está claro que algo está fallando y es necesario, no, obligado corregirlo.
Está en juego la formación de los futuros universitarios, porque todo estos debes redundan, sin ninguna duda, en una peor calidad educativa. Y eso, por mucho que se empeñen y por mucho que se esfuercen los grandes docentes con los que cuentan los campus universitarios de la Comunidad será difícil corregirlo. No, al menos, sino se actúa de inmediato y se toman medidas a nivel del Estado.
Eso es justo lo que reclama el presidente de la Junta: actuaciones, decisiones políticas y medidas que vengan a frenar la deriva en la que se encuentran las universidades, en particular, y el sistema educativo, en general y que en Castilla y León palía la política de la Junta.
Una acción que Herrera tiene claro debe pasar por un gran pacto de Estado en Educación, que permita «contar con un marco financiero cierto para que las comunidades y las propias universidades podamos conformar nuestro presupuestos para el próximo año». Se puede decir más alto, pero no más claro. Es hora ya de actuar, de dejar de mirar para otro lado y sentar a todas las partes implicadas en el sistema educativo y a todos los partidos para sellar ese pacto.
Pero, dentro de esas medidas está también el recorte en las tasas universitarias. Bienvenida sea la congelación anunciada por el máximo responsable de la Junta, pero Castillla y León tiene que volver, más pronto que tarde, a esa media nacional que también quiere Herrera. Eso es tan urgente, necesario y obligado como el pacto de Estado en Educación.