Hay que explotar el filón del turismo extranjero
CASTILLA Y LEÓN avanza hacia un año turístico récord.Los datos del mes de julio, avanzados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, revelan un notable impulso sobre todo por el mayor incremento de las pernoctaciones de los turistas extranjeros.
El balance del primer gran mes del verano apunta también a un mayor desarrollo del provincias que están lejos de Salamanca y Burgos que encabezan el ranking, lo que supone un factor de equilibrio regional.
El hecho de que una región de interior registre un crecimiento superior a la media nacional en uno de los meses de mayor desarrollo del turismo de sol y playa, da cuenta del potencial que encierran las fortalezas de esta Comunidad autónoma, tanto por su patrimonio natural como por sus activos histórico-artísticos.
Y este gran avance sobre la media en un año que todos los analistas pronostican como el mejor de la historia es posible sobre todo por el empuje del turismo extranjero, auténtico filón de desarrollo futuro de un sector que va cobrando fuerza en términos de actividad y empleo.
Esta capacidad de crecimiento cobra aún más significado si se tiene en cuenta que una buena parte del alto nivel de ocupación del mes de julio se debe al turismo rural, un ámbito que favorece en mayor medida a los más pequeños municipios donde es más difícil la llegada de otros sectores.
Una buena parte del incremento del turismo durante el mes de julio se debe a los visitantes de fin de semana, lo que provoca que la estancia media, 1,58 días, siga siendo notablemente inferior a la media española (3,7), una debilidad endémica que está sin resolver.
Los datos apuntan también a una mayor rentabilidad de los establecimientos turísticos, pues en conjunto logran un mayor número de pernoctaciones y visitantes manteniéndose estable el número de «hoteles».
La promoción exterior de Castilla y León debe ser el objetivo a reforzar. La calidad de las instalaciones y los atractivos de las nueve provincias de la Comunidad autónoma hacen de este reto una gran oportunidad de crecimiento. El turista extranjero es cada vez más exigente y busca algo más que el descanso que ofrece el sol y la playa. Ese potencial está en el ADN, en la historia y en el patrimonio de la las nueve provincias.
Las administraciones de la Comunidad deben propiciar más y mejores acuerdos de colaboración entre sí y con los operadores internacionales para favorecer este impulso. La cercanía a Madrid y las cada vez mejores comunicaciones también ayudan a que el filón del turismo extranjero se desarrolle y permita un cada vez mayor conocimiento exterior de las potencialidades de Castilla y León.