Empresas que impulsan la economía
DOS SECTORES, agroalimentario y automoción, pujantes y motores de la economía castellana y leonesa. Y dos empresas, Gullón y Renault, como ejemplo de esa pujanza en las cuentas de la Comunidad y en su aportación a Producto Interior Bruto (PIB).
Los datos hechos púbicos ayer por dos gigantes, el automovilístico y el del sector agroalimentario, son la constatación de que esas grandes cifras que fija a las empresas de la agroalimentación y del sector automovilístico como los dos grandes pilares del PIB de Castilla y León es una realidad plasmada en números, ejercicio tras ejercicio.
Gullón acaba de anunciar que rompe su récord de ventas en un año. Pero si esto es importante, lo es mucho más el que acumule ya tres décadas de crecimiento continuado. O lo que es lo mismo, la industria galletera palentina supo mirar hacia afuera, al mercado exterior, como bien señala su director general Juan Miguel Martínez Gabaldón, para seguir en números positivos incluso durante los duros años de la grave crisis económica. Años en los que, como ya se ha destacado en numerosas ocasiones desde estas mismas páginas, la agroalimentación fue el cimiento sobre el que se asentó una economía que sólo veía números rojos, destrucción de empleo y cierre de empresas.
Años en los que, incluso el del automóvil, sufría cómo se frenaban, primero, y caían en picado, después, sus ventas. Fue ahí cuando las administraciones entendieron que estaban obligadas a actuar y a fe que lo hicieron con políticas de apoyo, que justo es reconocer y valorar. Pero no solo, porque los trabajadores se dieron cuenta rápido de la delicada situación y asumieron aquellos recortes necesarios para sacar adelante las empresas.
Y de aquellos esfuerzos, de aquella apuesta por el mercado exterior y por la investigación y la innovación vienen los frutos actuales. Las cifras de ventas de vehículos de Renault, impulsado por sus nuevos modelos, Megane y Kadjar, fabricados en Castilla y León, y el Captur, que suma y sigue en récord de venta, no son una casualidad. Son el fruto de los esfuerzos pasados y de la apuesta de futuro, donde el tercer Plan Industrial resplandece en un horizonte que invita al optimismo.
Gullón y Renault son hoy los ejemplos, pero no son los únicos, que vienen a constatar la importancia que para esta tierra tienen la automoción y el mundo agroalimentario. Ahora no es momento de conformarse y pensar que ya está todo hecho. Lo que toca ahora, y ahí también Gullón y Renault son un ejemplo, es dar un paso más en el impulso a la economía.