Desigualdades iguales

UNO de los mayores retos de los que nos hablan en la actualidad los dirigentes políticos y sociales es el de la búsqueda de la igualdad entre las personas. Sucede, pienso, en esto de las llamadas políticas igualitarias como en algunos ámbitos de la búsqueda de beneficios ecológicos (ya sea de fabricación de materiales o de procesos productivos) que no pocas veces incurren en un perjuicio al medio ambiente, mayor del normal o habitual, para al final poder obtener ese elemento del que presumir porque contamina un poco menos que ese al que sustituye.

Imponer la corrección de presuntos desequilibrios bajo la simple apariencia de dogmas genéricos y, por su propia naturaleza, apriorísticos, sin un contraste concreto e individualizado, sólo supone la creación de otros desequilibrios, que no son sino una merma cierta de posibilidades y expectativas para los que, sin ampararse en la adscripción a ideología, orientación o grupo alguno, quedan relegados en su progresión bajo el estigma de su normalidad inidónea.

Afortunadamente, por poner un ejemplo, ninguna de las mujeres, de tres generaciones, que forman parte de mi entorno profesional, familiar y de amistad, han sentido nunca la necesidad de acudir a un resorte compensatorio por su condición como tales. En el sentimiento de discriminación no es extraño descubrir, es lógico, una indudable carga de autoincriminación emocional.

La tendencia de tratar de modo igual lo desigual acaba generando graves perjuicios para la zona más proactiva del individuo y de la sociedad. La mera diferencia no debe suponer la constatación automática de una necesidad ni de una carencia necesitadas de la apertura de un proceso de resarcimiento.

Si la masa social no fuera tan vulnerable a la manipulación los políticos se verían obligados a fortalecer los instrumentos de una verdadera protección de la igualdad sin necesidad de potenciar aparentes desigualdades no reales. Claro que para eso habría que empezar por un sistema educativo no lastrado por las ideologías, que reparten derechos y obligaciones según sus preferencias.