Impulsar el empleo contra la pobreza
LA ENCUESTA de Condiciones de Vida, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), constata las duras secuelas de la crisis, revela el tamaño de las desigualdades y pone de manifiesto el desigual ritmo del aumento de la actividad económica y la reducción de la pobreza.
Casi uno de cada cuatro castellanos y leoneses está en riesgo de pobreza o de exclusión. Es algo así como hablar de cerca de 600.000 ciudadanos de esta Comunidad. Ni siquiera el reconocimiento claro de que las desigualdades son menores en Castilla y León que en la media de las comunidades debe servir de complacencia. Más bien, lo contrario. Debería ser un acicate para avanzar con mucha mayor rapidez en combatir las causas que provocan esta lacra.
La encuesta del INE apunta a una ligera mejoría en 2015 respecto a 2014. Pero el indicador europeo que mejor mide de forma homologada las condiciones de pobreza y de exclusión aporta un elemento preocupante:Castilla y León tiene un porcentaje de hogares sin personas con empleo superior al conjunto del país.
Son las familias donde ninguno de sus miembros trabaja o el que lo ha hecho en algún momento ha sido por un tiempo inferior al 20% anual.
Es un diagnóstico que debe mover al análisis, a la reflexión y a la adopción de medidas adicionales si las que se han tomado hasta ahora no han resultado todo lo eficaces que debieran.
Esta debilidad en la situación laboral de los hogares castellanos y leoneses debe abordarse de manera decidida para reducir al ritmo adecuado los riesgos de pobreza y de exclusión que amenazan a casi la cuarta parte de los hogares de la Comunidad autónoma.
Es probable que la dispersión geográfica y el envejecimiento tengan algo que ver con este preocupante fenómeno del empleo y tengan un tratamiento diferenciado.
No obstante, Castilla y León ofrece en esta encuesta elemento claros y claves que constatan una mayor calidad de vida que en la mayoría de comunidades. Mucho menos contaminación y ruidos, más luz en las viviendas y unos bajos niveles de vandalismo y delincuencia envidiables para otras zonas del país.Son esos activos los que hay que ponderar y exhibir para captar población y actividad económica. Dar alternativas de futuro a zonas marginadas con incentivos a la creación de empleo, impulsar con más resultados el turismo y generar industrias limpias y tecnológicamente avanzadas marcan la senda para combatir la pobreza a un ritmo al menos similar al del conjunto de la economía.
La Encuesta sobre Condiciones de Vida debe servir para atajar los desequilibrios constatados utilizando para ello sobre todo las fortalezas señaladas por los mismos encuestados.