Líderes o mascotas
PUEDE QUE se trate de eso. Un juego en el que elegir ser líder o ser mascota. O quizá no lo sea. Entonces podría tratarse de dos modos de existir; erigirse en actor principal de la propia vida, en un caso, o mera comparsa, entre decorativa y emocional, en el otro.
La política nos enseña, o favorece, un paisaje en el que los ciudadanos, normalmente, se muestran ávidos de encontrar un líder al que transferir tanto entusiasmos como debilidades, y se haga cargo del pesado fardo de tomar decisiones. Bueno, psicológicamente habrá que se comprensivos, aunque los usuarios de este sistema de cesión de parcelas personales nunca pensaron que los gestores tenían tarifas tan altas, y que en la mayoría de los casos no estaban sujetas a tipo impositivo alguno.
Lo llamativo de este supuesto tan frecuente es que los receptores de los encargos en nada aparecen, en su mayoría, como individuos mejor dotados o capacitados para la gestión que el propio cedente. La diferencia suele estribar en la ambición. Ahí sí está la diversidad. Sin duda.
Pasamos al caso de las mascotas. En el terreno propiamente animal, se trata, de manera habitual, de una forma desgastada y torpe de la naturaleza. Cuando humanizamos a un animal, desvestimos de su carácter íntimo y singular a lo natural. Con su jersey y comida precongelada, el perrito, en el cubículo de un 5º-D, portal 3, es un subgénero de sí mismo. Una indigna apuesta por conectar con el entorno.
La Naturaleza es dura. Y cruel. Y obedece a sus propias reglas. Una mascota, tantas veces, para un adulto, es un alivio temporal frente a la soledad, una compañía que no contradice, ni contraprograma, ni recuerda que hay que recoger la mesa. Algo de cobardía tiene.
Así las cosas, desde esta óptica, entre los líderes y sus arrendatarios, y los acogidos al Plan Mascota Renove, el personal tira balones fuera y se refugia en peluches y otros sucedáneos.
Llega la Navidad y lo comercial nos quiere convertir a cualquier precio en mascotas. Luego, en enero, rebaja el precio, pero no el papel del consumidor.