Garbanzos con pulpo
Tras esos días festivos en los que puede que hayamos incurrido en excesos en nuestra alimentación, llega el momento de retomar costumbres más equilibradas en nuestra dieta. Vamos a empezar por volver a incorporar a nuestro día a día las tan necesarias legumbres. Por eso hoy les proponemos un plato sencillo de garbanzos acompañados por un poco de pulpo.
A TENER EN CUENTA
- Tiempo de preparación 1 hora
- Tiempo de cocción 45 min
- Porciones 4
- Tipo de receta (n/a)
- Precio 20 €
INGREDIENTES
- 200 gr garbanzos
1 cucharada bicarbonato
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
2 dientes de ajo
2 patas de pulpo y su jugo
Sal
Aceite de oliva
Pimentón dulce
Los garbanzos
Las legumbres son necesarias en nuestra dieta y deberían ser uno de los pilares de nuestra alimentación. Recomiendan consumirlas entre dos y cuatro veces por semana, porque son alimentos con una excelente fuente de proteína vegetal. Al mismo tiempo, contienen hidratos de absorción lenta que nos ayudan a regular el azúcar y a mantener nuestra energía, además de ser ricos en fibra, minerales y vitaminas.
Cuando cocinamos con legumbres, lo primero importante es su hidratación. Al garbanzo le viene mejor la hidratación en agua caliente y con sal. Para hacerlo, la noche anterior lavamos bien los garbanzos en agua un par de veces, para eliminar impurezas o posibles restos que puedan tener adheridos. Es interesante también poner una cucharada de bicarbonato, un poco de sal y añadirles agua caliente, lo que supone una diferencia importante con las alubias que siempre se hidratan en agua fría. Ponemos cuatro veces más cantidad de agua que de garbanzos para que sigan cubiertos de agua a la mañana siguiente y evitar que estén secos. No hay que mantenerlos hidratando en agua caliente todo el tiempo, sólo hay que poner agua caliente al principio y dejar que vaya enfriando. Después los metemos en la nevera durante la noche una vez que el agua se haya enfriado. El garbanzo necesita, al menos, ocho horas de hidratación.
Tras la hidratación volvemos a lavar los garbanzos. En una olla exprés ponemos los garbanzos, una cebolla y una zanahoria peladas y enteras, un puerro lavado y un par de dientes de ajo. Cubrimos con agua, ponemos sal, tapamos la olla y, cuando empiece a salir vapor, bajamos al mínimo y dejamos cocer 25 minutos si es olla exprés rápida, pero el tiempo de cocción va a depender de la olla que tengan, hay que ir pillándole el punto a nuestra olla con las distintas cocciones.
Cuando termina este tiempo, ponemos bajo el grifo de agua fría la olla para cortar la cocción. Sacamos los garbanzos y los reservamos. Colamos el caldo y reservamos también. Ponemos todas las verduras en el vaso de una batidora y trituramos bien, reservando también este puré de verduras.
El pulpo
Vamos con el otro ingrediente principal de este plato, el pulpo. Es un alimento muy recomendable durante todo el año porque aporta muchos minerales y vitaminas que nos ayudan a reponer. La lista de minerales es larga: zinc, hierro, magnesio, potasio, calcio, fósforo, sodio, manganeso, yodo, selenio y cobre. Y también la de vitaminas, donde destacan las del grupo B: B1, B2, B3, B5, B6, B12, A, E y C.
Podemos optar por comprar un par de patas de pulpo ya cocidas o comprar un ejemplar crudo y cocerlo. Si prefieren cocerlo, pondremos una cazuela con agua y sal, cuando hierba metemos y sacamos del agua rápido tres veces el pulpo y lo dejamos dentro tapado durante unos treinta minutos, aunque el tiempo de cocción dependerá del peso del pulpo. Comprobamos que está en el punto pinchando en la parte superior de una pata. Si opone mucha resistencia, cocemos un poco más. Sacamos y dejamos templar antes de cortarlo. En todo caso, nos guardamos el jugo que viene en las patas compradas o un poco del jugo que haya soltado si lo hemos cocido nosotros. Cortamos el pulpo en rodajas y reservamos.
Para rematar el plato
En una cazuela ponemos unas gotas de aceite y añadimos la verdura triturada. Cocinamos a fuego medio-suave durante seis o siete minutos para que evapore un poco el agua del triturado y concentre sabor. Hay que tener cuidado de que no se nos agarre demasiado esta pasta de verduras y se nos queme. Añadimos los garbanzos y el pulpo, integramos bien y cubrimos ligeramente con el caldo de cocción reservado. Ponemos punto de sal y dejamos cocer al menos cinco minutos, o hasta que tengamos una textura de caldo que nos guste para nuestra preparación. Lo más adecuado para este tipo de platos es que el entorno líquido que acompaña a los garbanzos no esté ni líquido como una sopa ni muy espeso. Es un plato de cuchara, pero el jugo debe tener cierta untuosidad. A conseguirla nos ayuda el triturado de verduras y esos minutos de cocción finales que, además, contribuirán a integran bien los sabores entre garbanzos, verduras y pulpo. Emplatamos y espolvoreamos un poco de pimentón. Este plato estará más sabroso si lo hacemos de un día para otro.