Diario de Valladolid

Risotto cremoso de calabacín, coliflor y gambones

Un risotto mar y montaña, o mar y huerta en este caso. En el título de esta receta verán que hemos puesto lo de “cremoso”, algo fundamentalmente redundante, aunque utilizado adrede, para concluir que un risotto que no nos quede cremoso no es un risotto. Como siempre en la cocina, lo importante no son las recetas, sino las técnicas de elaboración. Vamos hoy con la técnica de este arroz cremoso de origen italiano.

RISOTTO DE CALABACÍN, COLIFLOR Y GAMBONES

RISOTTO DE CALABACÍN, COLIFLOR Y GAMBONES

Publicado por
MIGUEL ÁNGEL SANZ

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INGREDIENTES:

  • 280 gr. de arroz carnaroli
    1/2 cebolla
    1/2 puerro
    1 zanahoria
    2 dientes de ajo
    1 cebolleta pequeña
    20 ml. brandy
    40 gr. mantequilla
    10 ml. aceite oliva virgen extra
    12 gambones
    4 o 5 arbolitos de coliflor
    1 calabacín mediano
    40 gr. parmesano
    Sal
    Pimienta blanca

A TENER EN CUENTA:

  • Tiempo de preparación 1 hora
  • Tiempo de cocción 30 min
  • Porciones 4
  • Tipo de receta (n/a)
  • Precio 20 €

¿Dónde está el secreto?

  • Los secretos para hacer bien los risottos están en la forma de trabajar el arroz, en el caldo, en el queso y en la mantequilla. El arroz tenemos que mantecarlo para sacar bien su almidón, moviéndolo e hidratándolo poco a poco y continuamente para que vaya generando cremosidad. Esta técnica sólo es parecida a la del arroz con leche porque el resto de los arroces se resuelven de forma completamente distinta. Este proceso para el risotto nos exige no movernos del fuego durante los veinticinco minutos que va a tardar en cocinarse el arroz. Por otro lado, un buen caldo que siempre es fundamental al hablar de arroz, a lo que se suma terminar el plato consiguiendo un extra de cremosidad al utilizar el queso y la mantequilla.

Preparamos el caldo

En el caso de los risottos, conviene aportar un caldo que combine bien con la elaboración que vayamos a hacer. Si vamos a elaborar un risotto de verduras, es interesante aportarle un caldo de verduras, o si vamos a hacer un risotto de pescado o marisco lo mejor es incorporarle un buen fumet. En este caso de hoy, que combinamos verdura y marisco, cualquiera de los dos nos va bien, incluso mezclados.
Pelamos los gambones y usamos las cabezas para el caldo. Rehogaremos media cebolla, medio puerro, dos dientes de ajo y una zanahoria, todo bien picado, durante veinte minutos para que nos tueste un poco. Añadimos las cabezas de los gambones, estrujamos bien, salteamos y cubrimos todo con agua. Cocemos durante cuarenta y cinco minutos. Un caldo de estos es mejor hacerlo en olla exprés. De esta forma, una vez que cubrimos con agua, tapamos, cocinamos diez minutos y tenemos un caldo con el suficiente sabor para nuestro risotto. Colamos todo y ponemos en una cazuela.

Preparación de los ingredientes

Vamos a picar la cebolleta en trozos lo más pequeños que podamos, del tamaño de un grano de arroz o menos. Retiramos el intestino a los cuerpos de los gambones que hemos pelado antes. Lavamos el calabacín y, con piel y todo, cortamos la mitad en dados pequeños y la otra mitad en rodajas finas. Desmontamos en arbolitos lo más pequeños posibles la coliflor. Rallamos el queso parmesano y ya tenemos todos los ingredientes listos para empezar con el risotto.

Elaboración del risotto

Ponemos a calentar la cazuela en la que tenemos el caldo, que esté en punto de ebullición para poder ir incorporándolo poco a poco al risotto, pero tiene que estar hirviendo. Por otro lado, en una cazuela baja, vamos a elaborar el risotto. Ponemos en la cazuela el aceite de oliva y una cucharada de mantequilla, a fuego medio. Metemos la cebolla picada y cocinamos durante ocho o diez minutos. En el caso del risotto, queremos que la cebolla se ablande un poco y se cocine, pero no queremos que adquiera color, por lo que vamos a ir moviéndola cada minuto. Hacemos hueco en un lado y marcamos junto a la cebolla los gambones en este tiempo de pochado, por ambos lados y reservamos. Así nos dejan ya en la cazuela parte de su sabor.
Cuando la cebolla está lista, incorporamos los arbolitos de coliflor y salteamos un minuto, tras lo que añadimos los dados de calabacín. Es el momento de incorporar el arroz y sellarlo un poco durante un minuto. Añadimos el brandy, removemos y dejamos evaporar. Pueden usar también un vino blanco o similar para este risotto.
Vamos a incorporar un par de cacillos del caldo hirviendo y vamos removiendo con una varilla continuamente el arroz. Necesitaremos un litro de caldo. Cuando se evapora el caldo, metemos otro cacillo, y así durante los próximos veinticinco minutos en el caso del arroz carnaroli o veinte si usamos bomba. Terminamos añadiendo, fuera de fuego, el resto de la mantequilla y el parmesano rallado, integrando bien para que se haga más cremoso. En una sartén salteamos con unas gotas de aceite las rodajas de calabacín y damos otro golpe de calor a los gambones. Emplatamos poniendo sobre el risotto unas rodajas de calabacín, unos gambones, toque de pimienta molida y unas gotas de aceite.

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