Renault reclama un Pacto de Estado para la automoción
"Este partido se juega en Europa y el resultado tendrá un impacto directo en lo que ocurra en España", indica la compañía sobre el futuro de la industria

Zona de parachoques en la factoría de Carrocerías de Renault Group España en Valladolid
La industria del automóvil tanto en España como en Europa se encuentra un momento complicado porque la transición hacia el vehículo eléctrico no acaba de consolidarse, los competidores provenientes de otros mercados como China ganan cuota de mercado y la demanda entre los compradores se ha ralentizado. Una coyuntura que pone en riesgo el futuro del sector. Ante esta coyuntura, Renault lanzó un manifiesto que pretende unir a todos los actores de este ámbito, incluidas las administraciones, con el objetivo de garantizar el futuro de un sector que representa el 7% del PIB de la Unión Europea y emplea a casi 14 millones de personas en el viejo continente.
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Diario de Valladolid | El Mundo
Este manifiesto fue presentado en Madrid en una jornada en la que se ha insistido en distintas ocasiones en la necesidad de un Pacto de Estado para la Industria de la Automoción que permita garantizar la competitividad de España. "El 55% de la sociedad española percibe la situación del sector automovilístico en España como grave o muy grave", explicó el director de beBartlet, Ramón Mateo.
Esa misma encuesta, encargada por Renault dentro del proceso de escucha que ha realizado en los últimos meses, señala que un 62% de los ciudadanos consideran que las instituciones no están haciendo lo suficiente para apoyar al sector de la automoción en España. Por eso, el 73% "considera necesario impulsar un Pacto de Estado", informa Ical.
"La industria de la automoción y la dirección que queremos dar a España deben ser cuestiones que unan a los partidos españoles en Europa", resaltó el eurodiputado socialista, Nicolás González, que también apostó por ese acuerdo nacional.
"El Pacto de Estado es necesario. Pero no debe incluir solo a las empresas automovilísticas, sino también a otras que son fundamentales en esta transformación, como las empresas relacionadas con la electricidad". Un acuerdo estatal que, a su juicio, debería integrar también una nueva fiscalidad para la automoción.
En la misma línea se manifestó la también eurodiputada, en este caso del PP, Susana Solís, que enfatizó que ahora mismo España, un país en el que regiones completas dependen de este sector, "no puede permitirse otra cosa que no sea un Pacto de Estado".
"La preocupación por el futuro, y principalmente por el empleo, es unánime también en Europa", indicó, señalando que España, por el peso de su sector de la automoción, "debe influir en la Unión Europea". Precisamente sobre este último punto también se pronunció el director de Relaciones Institucionales de Renault Group, Ignacio Rodríguez, quien subrayó que "este partido se juega en Europa y el resultado tendrá un impacto directo en lo que ocurra en España".
"Es un momento crucial para la industria", resaltó. Desde la Comisión Europea en España, su portavoz, María Canal, explicó que la CE "es muy consciente de los retos que afronta el sector de la automoción, desde la competencia desleal hasta las dificultades para encontrar materias primas".
Más allá del Pacto de Estado, este manifiesto, que "es una declaración de principios para seguir avanzando e impulsando el sector", tiene otros objetivos como el despliegue acelerado y consensuado del Plan Auto 20230, el fomento decidido de la electrificación y la infraestructura de recarga, la renovación urgente del parque móvil y lograr el compromiso fuerte y firme de las instituciones a través de pactos transversales y duraderos.
Reforma fiscal
El presidente del Grupo Renault Iberia, que a la vez lidera la asociación de empresas fabricantes e importadoras de automóviles Anfac, Josep María Recasens, reclamó una reforma fiscal para el automóvil para incentivar la compra de vehículos cero emisiones. “Es bastante lamentable que como sector cada seis meses tengamos que pedir ayudas”, apuntó en referencia al programa prorrogable Moves que, por ejemplo, en su actual edición hasta nueve comunidades autónomas ya no disponen de fondos para afrontar esas ayudas.
Durante la presentación del ‘Manifiesto Renault Group: por el futuro de la industria de la automoción en España', el directivo repasó los datos que muestran la importancia de un sector que supone más del 10% del PIB español y emplea a cerca de dos millones de personas de manera directa e indirecto. Por eso, “en un momento clave como el que nos encontramos” es necesario actuar “con celeridad, de forma determinante y sin dudas” para garantizar la competitividad de España en este ámbito. “Esto no va de vender coches, va de progreso, de futuro y de tecnología. Al final siempre se van a vender coches o se va a trabajar en los servicios postventa. Eso no está en juego, lo que está en juego es la fabricación”, remarcó.
A su vez, recalcó que el desafío es “enorme”. “No es solo algo que afecte al sector, es un desafío de país. En España tenemos mucho que ganar, pero tenemos el riesgo de perder mucho”, aseveró Recasens, antes de recordar que “el liderazgo de España está en juego. Cada día que pasa, cada decisión que posponemos, cada decisión que dudamos es dar la ventaja en competitividad a otros países como China o Estados Unidos”, indicó.
Ante esta coyuntura, Recasens exigió poner en marcha lo antes posible un plan "valiente" para dar respuestas a los desafíos que afronta el sector. “La automoción es un motor de empleo y cohesión territorial y no tiene ningún 'hater'. Si el sector está de acuerdo, si la sociedad está de acuerdo, si las Administraciones apoyan al sector, ¿qué nos impide poner en marcha este plan?”, se cuestionó el directivo.
Según desarrolló, el Plan debe tener una visión con “luces largas” para mirar “más allá del año en curso”, con el objetivo de modernizar y transformar el sistema industrial y a toda la cadena de valor. Debe estar basado, además, en la colaboración entre las partes implicadas en el “ecosistema de la automoción” y también tiene que fundamentarse en la certidumbre, con elementos que doten de confianza al sector, sin normativas marcadas por los ciclos presupuestarios o electorales. Entre los objetivos de este Plan, Recasens destacó el impulso de la producción de vehículos eléctricos, la transformación del ecosistema industrial y la renovación del parque automovilístico.
“Se ha terminado el tiempo del blablablá. Se ha acabado el tiempo de hablar. Hay que ejecutar ya este Plan. Es el momento de pasar a la acción. Con seguridad y sin dudas”, sentenció el presidente de Renault.