PLAGA
Castilla y León combate con virus el hongo del chancro del castaño
Tragsa inoculará cepas hipovirulentas en 2.000 árboles dentro de una campaña que también efectuará un control de poblaciones de organismos nocivos en bosques de la Comunidad

Castañas para recolectar
Se trata de un innovador sistema respetuoso con el medio ambiente. No utiliza productos químicos ni fitosanitarios, que por otro lado, nada pueden contra el chancro del castaño: consiste en utilizar virus, ni más ni menos, para matar al hongo que causa la patología al árbol. La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, ha aprobado un gasto de 1,9 millones de euros para una serie de actuaciones que contratará a la empresa pública Tragsa (Empresa de Transformación Agraria, SA), de cuidado de bosques, entre las que figura este sistema, denominado de ‘inoculación de cepas hipovirulentas’.
Si la Administración autonómica está intentando acabar con la avispilla del castaño con un método natural, soltando un parasitoide que la ataca, el Torymus sinensis, pretende hacer algo parecido con el chancro. Se trata de aplicar a los árboles afectados cepas del mismo hongo, pero que han perdido su patogenicidad al haber sido infectadas previamente por un virus. Estas cepas, las denominadas ‘hipovirulentas’, se aplican a los castaños enfermos para que transfieran el virus a las cepas que están causando la enfermedad en un bosque, deteniendo el avance de la enfermedad. Ya se han efectuado experimentos, con buenos resultados.
Fue el pasado 13 de febrero cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León conoció la aprobación de dos inversiones por un importe conjunto de 1,9 millones de euros, que cuentan con financiación europea a través del Feader, para el cuidado de los bosques de Castilla y León mediante la lucha contra plagas y enfermedades en masas forestales. Las intervenciones se llevarán a cabo a través de sendos encargos a la empresa pública Tragsa.
El primero de los encargos efectuados por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio tiene como finalidad realizar actuaciones de control de poblaciones de organismos nocivos en bosques de la comunidad autónoma. La inversión asciende a 1,1 millones de euros, de la que el 53% está financiada con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
En concreto, la empresa pública llevará a cabo en primer lugar un control de la población de chancro del castaño, previa identificación de las posibles parcelas de castaños afectados por este organismo, mediante la inoculación de cepas hipovirulentas en 2.000 árboles.
En segundo término, efectuará controles de organismos no cuarentenarios en masas forestales, mediante la aplicación de tratamientos fitosanitarios terrestres, y trabajará en la detección temprana de los mismos a través de la colocación de trampas de alerta temprana en lugares de especial interés, como instalaciones y entornos de operadores que comercialicen vegetales o productos vegetales sensibles a dichos organismos, tales como viveros o industrias, según informó la Consejería en una nota de prensa.

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Asimismo, el encargo a la empresa pública incluye la adquisición de equipamiento para el Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos (Palencia) para un mejor y más eficaz funcionamiento de las labores de análisis de muestras en el laboratorio regional de diagnóstico de especies forestales.
Finalmente, se abordará un control de la población de perforadores de coníferas con tratamientos de saneamiento; la captura masiva de perforadores mediante trampas con feromonas; y el control preventivo en masas forestales próximas no afectadas, en las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.
ESCOLÍTIDOS
En las provincias de Salamanca y Zamora, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha formalizado un segundo encargo a Tragsa, por importe de 800.000 euros financiados íntegramente por el Feader, al requerirse actuaciones prioritarias debido a la declaración oficial de plaga de escolítidos (Ips sexdentatus).
En estas dos áreas del territorio autonómico, las actuaciones están encaminadas en primer lugar a la detección temprana de posibles focos. Así, en colaboración con los servicios territoriales de Zamora y Salamanca, Tragsa deberá realizar inspecciones periódicas y vigilancia continua para la detección precoz de posibles localizaciones de pies secos o posibles focos que presenten signos de ataque, que serán apeados y descortezados antes de que emerjan las nuevas generaciones.
Una vez identificado el foco o pie infectado, las cuadrillas procederán al apeo, tronzado y descortezado para su posterior desembosque y trituración. También se realizará un control preventivo en masas cercanas a focos, eliminando pies debilitados, enfermos o de escaso vigor, explicó la misma fuente.
Una tercera tarea será la captura masiva y monitorización de poblaciones. Se procederá a la instalación de trampas cebadas con atrayentes feromonales o cairomonales de las especies que se pretenden controlar en el entorno de las zonas afectadas y de grandes industrias de la madera que puedan ser dañadas.
Se realizará un seguimiento de la evolución de las poblaciones de escolítidos, mediante el control y monitorización de la red de trampas a colocar, con colaboración con los agentes medioambientales y técnicos de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente de Zamora y Salamanca.
Para finalizar, se llevará a cabo el procesamiento de los datos generados con todas las tareas anteriores, tanto durante su ejecución como a posteriori. El cancro del castaño es una enfermedad fúngica causada por el ascomiceto Cryphonectria parasitica. Este hongo, patógeno de heridas, es incapaz de invadir tejidos corticales sanos, penetrando en el huésped a través de heridas de distinta naturaleza, como las producidas por la poda, grietas, cicatrices, etcétera. La especie está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El síntoma más característico consiste en la presencia de cancros sobre el tronco, ramas o renuevos, los cuales provocan un anillamiento que impide la circulación de la savia, dando como resultado la muerte de brotes o ramas por encima de la lesión, pudiendo observarse en los árboles afectados puntas secas emergiendo de los pies frondosos.
Los métodos de lucha para el control de este patógeno han ido evolucionando, siendo la más innovadora, precisamente, el control biológico por cepas hipovirulentas, aunque aún no se conoce el alcance de su eficacia por estar en fase experimental.