La avispa asiática da un nuevo salto hacia el sur de la Comunidad

Ya son cinco las provincias de Castilla yLeón en la lista de avistamientos de la avispa asiática, la especie invasora que tiene en vilo a los apicultores. La Junta de Castilla y León confirmó la pasada semana el hallazgo de un nido del voraz insecto en la localidad vallisoletana de Amusquillo. Fue el resultado del análisis del área de Zoología de la Facultad de Biología de la Universidad de Salamanca, que examinó un nido de grandes dimensiones entregado días antes por la Asociación Provincial de Apicultores de Valladolid, proveniente de la mencionada localidad.

La especie exótica invasora, que depreda sobre la abeja doméstica (apis mellifera), tiene importantes repercusiones sobre la producción de explotaciones apícolas, que ya tenían bastante con la reducción de cosechas debido a los efectos de las sequías y otros factores climáticos.

Las Consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura tienen competencias en el seguimiento de la avispa. Según los mapas que maneja la primera, se ha confirmado la presencia de la vespa velutina en el norte y oeste de León, en el norte y centro de Palencia y Burgos, en el oeste de Zamora, centro de Soria y, desde la pasada semana, en Amusquillo, en el centro-este de Valladolid. Eso sí, en las provincias de Zamora y Soria sólo se han avistado ejemplares sueltos de la avispa, sin que se haya confirmado la presencia de nidos. Mientras en la primera de esas dos provincias se avistó un ejemplar el pasado 2018, en Soria no se han registrado nuevos insectos de la especie desde 2016.

PROTOCOLO

Las dos consejerías establecieron un protocolo de actuación en marzo de 2016, para configurar un marco común de actuación en materia de detección, seguimiento y control de la especie. Un protocolo que ven insuficiente, sin embargo, los expertos y las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas).

Así, el apicultor leonés y presidente de la Asociación Nacional de Apicultores para el Desarrollo de la Apicultura Tradicional y Ecológica (Urzapa-Adate), Urbano González, explicó a este periódico que el sector está «asustado» por la expansión del insecto, y aseguró que sería importante, «además del apoyo institucional de la Junta en cuanto a trampas y muestreos, que todas las asociaciones, al unísono y con un programa de trabajo, pudiésemos dar datos de avistamientos, pues eso no es está haciendo», manifestó. A su juicio, debería ser obligatorio que los avistamientos se comunicaran para llevar un control.

El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, señaló que su organización se ha puesto en contacto con la Dirección General de Producción Agropecuaria para solicitar «que se tomen medidas necesarias para que el impacto sea el mínimo posible en Castilla y León, entre ellas las de control y vigilancia».

De la misma forma, para el coordinador de la alianza Upa-Coag en Castilla y León, Aurelio González, la expansión de la vespa velutina es «un grave problema que está avanzando», para cuya eliminación «no hay grandes métodos». A su modo de ver, todos los agentes deben ponerse en contacto y de acuerdo para paliarlo, «desde los expertos que están controlando los enjambres hasta las administraciones y los agricultores, que podrían colocar trampas adecuadas».

Sin embargo «la Administración está pecando de dejadez, tanto la nacional como las autonomías», señala González. «Habría que organizar una estrategia potente, y sobre todo poner medios económicos para la lucha contra esta plaga, porque se puede cargar un sector importantísimo que es la apicultura». Se trata «de las pocas explotaciones con un producto rentable, es preocupante que no se haga nada».

Por su parte el coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, encuentra la expansión de la avispa asiática como un fenómeno «muy preocupante, uno de los enemigos más importantes que tiene la apicultura». Además, destaca que las abejas no sólo son imprescindibles para la producción de la miel, sino que «son fundamentales para la polinización de muchísimas plantas, imprescindibles para el sistema productivo del campo». Y por ello es necesario «tomar medidas inmediatas».

A este respecto, UCCL «ha presentado proyectos al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl)» para combatir la invasión, pero en ese organismo de la Junta «no han hecho ni caso», asegura. «Y mientras tanto, el avance de esta avispa es muy rápido y los daños son tremendos», lamentó.

UCCL ha estudiado y propuesto a la Administración regional un sistema de «troyanos», que consiste en capturar avispas, impregnarlas de una sustancia para que vuelvan al nido y esta tenga un efecto tóxico en el enjambre.