Diario de Valladolid

BURGOS

Las últimas lluvias propician la «buena» nascencia del girasol

La sequía favoreció los trabajos de siembra y la planta va cogiendo humedad / Lo ideal es que caigan entre 100 y 150 litros en junio y julio para salvar la cosecha

La cosecha de girasol podría ser mejor que la del año pasado si llueve durante el verano.-ECB

La cosecha de girasol podría ser mejor que la del año pasado si llueve durante el verano.-ECB

Publicado por
Diego Santamaría

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Las siembras de girasol están «prácticamente» finalizadas y las perspectivas, al menos de momento, invitan al optimismo. La ausencia de precipitaciones favoreció la primera fase de la campaña y la nascencia ha sido «buena». Sin embargo, quienes optan por este cultivo prefieren no cantar victoria antes de tiempo, pues saben perfectamente que el destino de sus cosechas depende única y exclusivamente de la meteorología.

Ezequiel Soto, agricultor de Las Vesgas de Bureba, encara la presente campaña con prudencia a pesar de que la primera etapa ha salido a pedir de boca. No es para menos, ya que las heladas y la sequía han causado estragos en la comarca cerealística por excelencia. Cierto es que el girasol «ha nacido bien», pero no se le escapa el eterno «problema» de la humedad que requiere la planta, sobre todo en la raíz.

Idéntica es la perspectiva del presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Burgos, Félix Arribas. «Esto es como acaba, no como empieza», reflexiona con sabiduría dada su experiencia en los giros de guion que el cielo provoca de cuando en cuando en la agricultura. No obstante, al igual que en La Bureba, reconoce que «las lluvias han venido bien» para facilitar la nascencia del girasol en la Ribera del Duero, al igual que en el resto de la provincia.

Lo único que se sabe a ciencia cierta es que la tierra cuenta ahora mismo con unos niveles de humedad idóneos gracias a las lluvias de finales de mayo y principios de junio. Soto calcula que en las dos últimas semanas han caído entre 80 o 90 litros, tal vez 100. Pero claro, puede ser pan para hoy y hambre para mañana si no se registran precipitaciones durante el verano.

Y es que las lluvias son fundamentales a partir de ahora, ya que la longitud de las raíces es similar a la del propio girasol. Por lo tanto, se requieren grandes cantidades de agua para que el proceso de crecimiento pueda desarrollarse en buenas condiciones, dado que el agua debe llegar a la parte inferior de la raíz.

La cuenta atrás ha comenzado y el agricultor burebano sostiene que «100 o 150 litros» de aquí a principios de agosto garantizaría una «buena cosecha». Reconoce aún así que es «complicado» hacer quinielas con tanta antelación, pero estima que «20 o 30 litros» durante el periodo de floración, prevista para finales de julio y los primeros días de agosto, quizá ayudaría a obtener una producción mayor a la del año pasado.

Arribas también confía en que las precipitaciones no se detengan. De lo contrario, la situación podría ser catastrófica. Y no se anda con rodeos:«si no llueve más en todo el verano tendremos un problema gordo en septiembre porque con el girasol pasará lo mismo que con el cereal».

Menos malo de lo esperado

Los agricultores burgaleses esperan que el girasol salve los muebles de la presente campaña. Soto es consciente de que la cosecha va a ser «mala», pero «tampoco tan exagerada como la gente cree». Eso sí, subraya que si las lluvias de mayo hubiesen llegado en abril «podríamos haber tenido tan buena cosecha o mejor que la del año pasado». Por desgracia, la helada del 28 de abril dio al traste con muchos cultivos en La Bureba como los de cebada temprana, de los que «no se va a coger casi nada porque ha helado más del 80%».

Mejor suerte parece que correrá el trigo debido a que por aquel entonces «no había espigado». Además, gracias a las últimas lluvias «las previsiones son un poco más halagüeñas». Arribas, por su parte, asegura que las pérdidas serán «muy cuantiosas», si bien es cierto que, al menos en su zona, «ha subido algún hijato». Sea como fuere, duda que la cosecha «vaya a mejorar demasiado».

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